Los trabajadores de Cantur cortan la S-20 en la fiesta de Alto Campoo

La fiesta de presentación de la temporada invernal de Alto Campoo, que con tanto ahínco había preparado la Consejería de Turismo en el espacio Escenario Santander, se vio este jueves empañada por la protesta de casi tres centenares de trabajadores de Cantur que decidieron cortar durante algo más de una hora la S-20 para mostrar su rechazo por la «privatización» de la gestión del hotel La Corza Blanca y los otros dos servicios de restauración de la instalación campurriana: la cafetería del Edificio Multiusos y la de El Chivo. «Cantur no se vende, Cantur se defiende», fue el grito más repetido para mostrar su rechazo, en la que fue la segunda protesta tras la de la semana pasada, cuando comité y trabajadores se encerraron en la sede de la empresa pública en el Parque Científico y Tecnológico de Cantabria nada más conocer la intención del Gobierno regional. Entre sonidos de silbatos y campanos, Carmelo Renedo, portavoz y coordinador del sector autonómico de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras, subrayó «el malestar de los trabajadores porque se sienten engañados y defraudados por este Gobierno», al tiempo que criticó que el Ejecutivo no haya entregado al comité de empresa «las cuentas de cuatro años, que son una pura mentira».

Renedo calificó el cambio de gestión en La Corza Blanca de «decisión política pura y dura del Partido Popular, que quiere empezar a privatizar el resto de las instalaciones de Cantur».

Además, denunció la «campaña de intoxicación del consejero –Luis Martínez Abad– con una gran torpeza política, porque se dedica a difundir bulos y mentiras y críticas a los trabajadores». Y concluyó rotundo: «La respuesta está aquí y si esto no se reconduce para revertir ese convenio de colaboración público-privada, el comité de empresa se reunirá para seguir diseñando el calendario de movilizaciones. Vamos a pelear hasta las últimas consecuencias». En el corte de carretera también participó el secretario general del PSOE cántabro, Pablo Zuloaga, que criticó que «el PP ha entendido que los servicios públicos de la región son un negocio que puede decidir a dedo quién los gestiona y quién obtiene rentabilidad».

Ajena a la protesta, la fiesta diseñada por Turismo en el interior de Espacio Santander siguió su curso. Los invitados a la inauguración de la temporada de la estación invernal solo tuvieron que rodear la manifestación porque la Policía Nacional impidió a los trabajadores acercarse a la puerta principal de acceso al evento, en el que tocó el grupo de rock Sidecars. Dentro, Quico Taronjí, periodista cántabro y recién nombrado Orujero Mayor en Potes, fue el encargado de hacer de maestro de ceremonias. «Siento si los actos vandálicos de unos pocos os han incomodado», afirmó Martínez Abad en su alocución ante casi un millar de personas. La Policía solo tuvo que intervenir, una vez iniciado el corte de carretera de los trabajadores en la S-20, para restringir el tráfico entre la rotonda delLupa y la de El Sardinero, en una protesta en la que no se registraron incidentes.

La concentración de los trabajadores de Cantur se produce una semana después de que el Gobierno regional desvelara el acuerdo alcanzado con el grupo empresarial SNÖ Hoteles para la gestión del hotel La Corza Blanca y los servicios de restauración del resto de la estación invernal de los que hasta ahora se encargaba el personal de la empresa pública. La noticia provocó la indignación general de los trabajadores, que se encerraron en la sede de Cantur en el Parque Científico y Tecnológico de Cantabria (Pctcan) y denunciaron «la primera gran privatización del Partido Popular en Cantabria».

El consejero de Turismo, Luis Martínez Abad, se reunió con ellos ese día, pero sus explicaciones no convencieron al comité de empresa que decidió iniciar un calendario de movilizaciones que tenía marcado en rojo este jueves: la fiesta de presentación de la temporada invernal de Alto Campoo en el espacio Escenario Santander, donde además de darse a conocer todos los detalles de la nueva campaña se celebró un concierto exclusivo para algunos de los abonados de la temporada pasada del grupo de rock Sidecars.

Los gestores de Alto Campoo cruzan los dedos para que las condiciones meteorológicas permitan abrir la estación el próximo 1 de diciembre, que es la fecha que se han fijado para dar el pistoletazo de salida a la temporada. Sólo hace falta que la nieve haga acto de presencia en las montañas campurrianas. Este jueves, la estación apareció teñida de blanco, lo que elevó el optimismo después del último precedente donde los copos no cayeron hasta enero y Alto Campoo sólo pudo abrir sus remontes durante apenas una semana.

Fue un disgusto para los casi 8.000 abonados que el año pasado retiraron su pase y que desde hoy podrán volver a hacerlo con precios reducidos –134 euros para adultos y 103 para niños de entre siete y doce años– como premio a su fidelidad. Los nuevos usuarios deberán rascarse algo más el bolsillo: 165 euros el forfait anual de adulto y 126 el infantil. El forfait podrán sacarlo entre el 2 y el 30 de diciembre.

El pase de un día costará 42 euros para los mayores y 27 para los más pequeños, y los miércoles será el Día del Esquiador con precios más reducidos: 27 y 20 euros, respectivamente.

Otra de las novedades diseñadas por la Consejería de Turismo es un abono de temporada con plazas limitadas de aparcamientos en la zona más cercana al acceso de la estación con un precio de 150 euros y un seguro de 100 euros que protegerá al esquiador en cualquier estación del país.

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