Las trabas al informe de los protones no llegan del Consejo de Seguridad Nuclear

Y, efectivamente, desde la Consejería aclaran que el informe no llegó a enviarse al Consejo, como se apuntó por error en el artículo publicado por este periódico el pasado sábado, porque «los técnicos encargados del expediente» determinaron que «no cumple con las exigencias» que requiere este tipo de instalación y que «hay que corregirlo». Es decir, que las trabas no vienen directamente del Consejo de Seguridad Nuclear, pero existen. Repreguntado por este asunto, Pascual reitera que, por ahora, «no es posible hacer el informe de supervisión del proyecto con el estudio actual del IFCA», al que se han presentado alegaciones. No obstante, el consejero aclara que «esto no quiere decir que el trabajo del Instituto de Física no sea riguroso. Nadie cuestiona el rigor, sino que hay cuestiones que no quedan resueltas con el informe tal cual».

De ahí que la semana pasada confirmara que esos cambios que hay que introducir «para ajustarse a los parámetros que establece el Consejo de Seguridad Nuclear» vayan a generar un nuevo retraso -calculó «un mínimo de mes y medio»- en el proceso. Será una vez matizado ese informe cuando se pueda avanzar y licitar la obra de construcción.