La transmisión del virus se acelera en una jornada en la que Cantabria alcanza los 80 hospitalizados

La presión en el sistema asistencial sigue aumentando este jueves con dos nuevos ingresos por las complicaciones del virus en las últimas horas. Así, Cantabria alcanza la cifra de hospitalizados más alta de los últimos cuatro meses, desde finales de agosto, con 80 pacientes (antes del puente eran 37), 20 de ellos en la UCI (los mismos que la víspera y 16 más que hace justo dos semanas). Tras la actualización de Sanidad, con datos cerrados a medianoche, la ocupación en planta asciende a riesgo medio con un 5,1%, mientras que la de la unidad de críticos se mantiene en el 14,2%.

Además, Cantabria ha cerrado la presente semana escolar con 97 aulas clausuradas por casos de coronavirus y 1.568 alumnos en cuarentena, la mayor parte (1.490) en Infantil y Primaria.La comunidad ya roza, por tanto, el centenar de clases en cuarentena después de que en las últimas horas se hayan cerrado 25 (24 en Infantil y Primaria y la restante en la etapa superior -ésta última en La Salle de Santander--), según los últimos datos facilitados por la Consejería de Educación.

La única lectura positiva de los datos de este jueves es que no hay que lamentar muertes por el virus en las últimas horas. Así, el número de víctimas por coronavirus en Cantabria desde que comenzó la pandemia se mantiene en 628.

Este es el balance que deja la pandemia a tan solo una semana del día de Navidad, mientras Cantabria intenta acelerar la vacunación en los menores de entre 9 y 11 años. Pero, ¿cuál era la situación hace un año, cuando la campaña de inmunización no había arrancado en la comunidad? El 16 de diciembre de 2020 se detectaron 76 contagios (203 menos que este jueves), mientras que la incidencia actual duplica ampliamente la de aquel momento (436 casos por cada cien mil frente a los 209 de hace justo un año). De hecho, ni al finalizar las fechas navideñas de 2020 se alcanzó una incidencia acumulada como la que Cantabria registra a las puertas de la Navidad (el valor más alto se anotó el 29 de enero con 394 caos por cada cien mil habitantes, 42 puntos menos que ahora). Sin embargo, hay un matiz importante. El año pasado, la comunidad se encontraba en estas fechas en plena caída de la ola, que alcanzó su pico un mes antes, a mediados de noviembre, mientras que ahora Cantabria está inmensa en la crecida de la sexta ola.

Los efectos de la vacuna, con el 83% de la población inmunizada, son evidentes al comparar las cifras de hospitalización. Hace un año, cuando según los datos la trasmisión del virus era menor que la actual, había 129 personas ingresadas por coronavirus en Cantabria, 49 menos que este jueves. Por su parte, la UCI atendía en ese momento a 21 pacientes en estado crítico, uno más que ahora.