«El que nos ha quemado los camiones es un resentido social»

-Han pasado ya cuatro días desde que le quemaron los camiones, ¿el tiempo va curando el disgusto?

-Anoche ha sido la primera que hemos dormido un poquito, a base de tomar medicación. Ahora es cuando empieza la verdadera realidad: echar números, valorar todos los desperfectos y calcular todos los gastos que vamos a tener de aquí en adelante, porque algunos camiones los teníamos pagados, pero otros no. El seguro hará frente a muchas cosas, cuando pague ya veremos, pero hasta ese momento hay que seguir pagando todos los meses, y de hecho ya estamos comprando vehículos para sustituir y volver a la normalidad lo más rápido posible.

-Los especialistas en incendios de la Guardia Civil ya han terminado su estudio, ¿qué se sabe de la investigación?

-Lo que se sabe a ciencia cierta es que ha sido provocado, que ha habido más de una y de dos personas, y que es un sinsentido que si han ido a quemar camiones por qué han perdido el tiempo en pincharlos. No es entendible. Dos hipótesis: o actuó un grupo primero y otro después, o vino un solo grupo con la intención de pinchar y el más exaltado prendió fuego a los camiones. De ser así, ha complicado la vida al que solo quería pinchar, porque no es el mismo delito.

-¿Cuándo esperan saber algo sobre la autoría?

-Lo mismo que la Guardia Civil se está portando muy bien con nosotros, la investigación la realiza el quipo de la Policía Científica de La Rioja y yo calculo que en un mes o mes y medio den una contestación y, sobre lo que ellos digan, la Policía Judicial continuará con las actuaciones.

-La huelga no ha durado ni dos días. ¿Piensa que el que lo ha hecho aprovechó esa convocatoria para perpetrar este plan de sabotaje en su empresa?

-Indudablemente sí. Para llevar a cabo su plan de venganza, de hacer este estropicio, de intentar arruinarnos la vida. Y con alevosía y nocturnidad.

-Hoy entran en acción los peritos, ¿esperan recuperar la pérdida con los seguros?

-Nunca va a ser posible. Vamos a perder mucho dinero, más lo que vamos a dejar de recaudar. Pero estamos todos muy unidos, dirección y trabajadores. Nos va costar, pero vamos a salir adelante.

-¿A cuánto calcula que ascienden los daños?

-El daño directo, entorno a 500.000 ó 600.000 euros, más las pérdidas diarias de 10.000 ó 12.000 euros. Y daños a clientes, porque con algunos su mercancía la hemos sacado, pero con retrasos, reprogramaciones para descargar... pero he de decir que con los clientes no hemos tenido ninguna pega o reparo, es más, nos han dado su apoyo total en lo que nos haga falta. Con todo, a groso modo podremos llegar a un millón de euros en pérdidas, o más.

-¿Cómo se han reorganizado para no dejar de trabajar?

-En Villaescusa tenemos las oficinas y esta explanada en la que estacionamos los camiones, pero también estamos en la plataforma logística de Transvasa (Penagos), que trabaja para Carrefour, y donde tenemos otros tantos camiones, y en la base de XPO Logistics (en Hoznayo), con unos cuantos más. Hemos redistribuido el trabajo, trayendo aquí cabezas tractoras, otros conductores realizando transportes con semiremolques que nos han prestado, y otros que hacen reparto los tenemos viajando por España. Tenemos una plantilla de diez.

-¿No han parado en ningún momento?

-No hemos parado, aunque no hemos sacado el 100%. Hasta el mismo lunes que ocurrió esto, para las entregas más urgentes han ido dos por vehículo, han salido de noche y han hecho las entregas en hora.

-¿Cómo valora las muestras apoyo que han recibido?

-Estoy abrumado... Ha sido enorme la respuesta por parte de todos los concesionarios de camiones de Cantabria y de parte de España, también de empresas de transporte que nos han dejado semiremolques, nos han llamado casi todas, que lo que nos haga falta... Y los obreros, están todos a una con nosotros... Y cosas que te llenan, como las llamadas de gente anónima que no te conoce de nada...

-¿Cuál ha sido la llamada que más le ha emocionado?

-La que más me llegó, la de un señor que me llamó y me dijo «no os conozco, soy un jubilado de 75 años, tengo muy poco pero con poco me conformo, dígame usted donde le hago un ingreso». Lógicamente no he aceptado, pero me he quedado con su teléfono para cuando todo esto pase ir a darle un abrazo. Ayer mismo en la oficina tuvimos infinidad de llamadas, vecinos ofreciéndonos dinero, hasta se personó alguno con dinero en la mano para darnos. No nos hace falta de momento, tenemos liquidez no para hacer frente a las pérdidas, pero sí para ir funcionando. Y por parte de entidades bancarias también hemos recibido su apoyo, que tendremos la financiación que nos haga falta.

Es muy reconfortante que la gente te llame y te brinde su apoyo. Y son llamadas de toda España. Uno de Zaragoza, «no os conozco de nada, coge mi teléfono y lo que necesitéis», de muchos sitios. Un colega de Valencia me llamó a las 8 de la mañana del mismo lunes: «Víctor, cuenta conmigo para lo que quieras». Todos. Maravilloso.

-Algo habrán hecho para recibir una respuesta así en un momento tan crítico...

-Somos una empresa pequeña que se ha dedicado toda la vida a trabajar. No nos gustan los enfrentamientos, nos llevamos bien con todos los vecinos, donde vamos nos quieren y lo mismo que nos quieren los queremos nosotros a ellos. Mi padre ha estado muchos años en esto, lo conocían en muchos sitios en España y Francia, y la gente nos muestra cariño. No hemos hecho ostentación, somos normales y corrientes, trabajamos, intentamos hacerlo lo mejor posible, y por eso la gente ha depositado la confianza en nosotros. No hemos tenido problemas con nadie, solo nos hemos dedicado a trabajar.

-Van por la cuarta generación subida a un camión...

-Yo llevo desde los 15 años montado en un camión. Mi hermana se levantaba a las 4 de la mañana y trabajaba hasta las 11 de la noche. La tercera no trabaja, pero su marido desde el primer día que se conocieron está con nosotros, y mi hermano pequeño estudiaba Derecho pero cada noche hacía un viaje a La Rioja... Nuestro padre trabajó en el camión hasta los 73 años. Cuando llegó el momento tuvo que dejarlo y... lo que ocurre, que cuando a uno le toca disfrutar todo se le trunca en la vida. Al año y medio a mi madre le diagnosticaron alzhéimer y a mi padre una demencia, hemos pasado unos años muy difíciles hasta que en 2019 nos dejó. Y mi madre va a hacer un año que falleció, después de más de diez años en cama. Mis padres no han disfrutado de la vida, y cuando podrían enfermaron. Y se han muerto sin nada, pero porque nos lo dieron todo a los 4 hijos. Y es lo único que hemos hecho: trabajar. Cuando murieron las muestras de cariño han sido como ahora, infinitas. La gente que nos está apoyando lo hace de corazón.

-¿Qué les contesta a los que sugieren que este incendio les ha venido bien por el cobro de indemnizaciones?

-Que esta empresa ni antes, ni ahora, ni nunca ha utilizado artimañas, no nos hace falta eso para salir adelante. Nosotros tenemos lo que hay que tener para salir adelante y el apoyo de muchísima gente para volver a resurgir. Jamás, jamás. El que dice eso es un atrevido que detrás de un teclado, igual que el otro es un cobarde, escribe sin saber lo que es la realidad.

-¿Pone la mano en el fuego por todos tus trabajadores?

-Pongo la mano en el fuego por todos. Por todos. No hace ni diez minutos que acaba de llamarme un extrabajador. Le ha dolido más que si se lo hubieran hecho a él. Y otro me ha escrito: «Víctor, cuenta conmigo para lo que quieras, vosotros os habéis portado conmigo siempre muy bien. Si tengo que ir los sábados a trabajar voy». Este es su WhatsApp. Y como este, muchos. Que hay algún exempleado que esté resentido, no lo sé. Todos los que han salido de esta empresa se han marchado por la puerta y nos hemos dado un apretón de manos.

-Entonces están convencidos de que ha sido alguien de fuera.

-Alguien del transporte, que igual no es ni transportista. Un resentido social que no ha tenido lo que hay que tener para defender lo suyo y se cree que hacer esto es defender el transporte, cuando al transporte no se le defiende así. Al transporte se le defiende trabajando, negociando y dialogando. Así no se hace. Yo sé, y llevo muchos años, que ha habido huelgas y se han pinchado camiones, pero yo no he visto en Cantabria nunca dar fuego a ningún camión. Yo entiendo que si me tienen rabia o envidia, quieren vengarse porque la otra vez -en marzo- no hice toda la huelga, vengas, me pinches y me hagas gastar 50.000 ó 60.000 euros en ruedas, pero ¿de eso a intentar arruinarnos a nosotros, a nuestra familia y a nuestros trabajadores? No es una persona que esté ni medianamente normal. Si tiene un mínimo de conciencia, yo tengo que tomar pastillas pero él tendrá que tomar por cajas. Y más tarde o más temprano todo se le volverá en contra.

-¿Tiene confianza en que los investigadores den con los autores?

-Totalmente. Sé que van a caer y se les va a aplicar la ley como haya que aplicársela.

-¿Aetrac o Asentrasán?

-Somos independientes. Pero ahora Aetrac nos ha ofrecido mucho apoyo y nos vamos a terminar asociando. Mi padre fue socio fundador de Asentrasán, el nº 14, pero cuando empezamos a crecer nos salimos y hemos sido totalmente independientes. Gestionamos nuestras matriculaciones, tenemos quien nos lleva los tacógrafos, la formación, la gestoría, y gente en la oficina... lo hacemos todo nosotros.