Cantabria sentará a hablar a taxistas y empresas de VTC el próximo día 15 de febrero

La maniobra del Gobierno, ponerse la venda antes de la herida, se produce unos días después de que la Federación Cántabra del Taxi solicitara por escrito al Ejecutivo «la redacción de una norma que regule y diferencie el servicio privado de VTC y el servicio público del taxi en Cantabria», un instrumento que concrete en qué condiciones la actividad de ambos sectores es y no es armonizable.

Ello, coinciden las partes, cerraría las puertas a la previsible entrada en la provincia del conflicto desatado en Barcelona y Madrid, donde la guerra taxi/VTC ha acabado de desigual manera.

Ahora que la presencia de VTC todavía es residual en Cantabria, y que la actividad que desarrollan estas empresas en la comunidad autónoma aún son compatibles con las del taxi, «es el momento de desarrollar una ley reguladora», asegura el portavoz de esa Federación Cántabra del Taxi, Manu Andoni Ruiz, que ve «con bastante optimismo» el paso dado por la Dirección General de Transportes.

«Es que si el Gobierno regional no se aviene a regular la actividad de las empresas de VTC y estas comienzan a operar en Cantabria tal y como vienen haciéndolo en otras comunidades autónomas, como en Barcelona o en Madrid, aquí va a suceder lo mismo», advierte el portavoz de los taxistas, quien no descarta, «en absoluto», que el sector responda con paros a una hipotética negativa de la Administración regional a regular la actividad de las VTC.

«Pero primero vamos a sentarnos a hablar», dice Ruiz, que confía en que el director general de Transportes, Felipe Piña, considere las demandas que el gremio le trasladó recientemente por escrito.

«Hace unos días presentamos un documento con una serie de puntos que nosotros, los taxistas, queremos que se aborden» en relación a las condiciones que deben reunir, a su manera de ver, las empresas de VTC que quieran trabajar en la región.

En torno a ese escrito, parece, girará un primer encuentro al que, además de Piña y el propio Ruiz, acudirá un representante designado por los empresarios cántabros que operan con VTC en la región con el que el portavoz de los taxistas quiere entenderse.

«Veremos qué conclusiones extraemos de esa reunión», dice Ruiz, para quien el simple hecho de que ese encuentro vaya a producirse «ya es un paso hacia adelante» en el camino que el sector del taxi ha iniciado para evitar que el conflicto que la irrupción de las VTC en el mercado del transporte de viajeros ha generado en otras regiones se traslade a Cantabria.