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Ramón Muñiz y Candela Gordovil
Santander
Martes, 23 de julio 2024, 02:00
Han pasado dos años desde que los trenes de las líneas de ancho métrico –las de la antigua FEVE– empezaron a operar con un sistema más moderno, el ASFA digital (Anuncio de Señales y Frenado Automático), que en principio se implantaba para «optimizar» los ... tiempos de viaje pero cuyo resultado no ha sido el esperado. Al menos para los usuarios y maquinistas de estas líneas, que han denunciado públicamente los retrasos, cancelaciones y averías que sufren los trenes y trayectos tras su instalación, ya que obliga a los convoyes a circular por debajo de 30 kilómetros por hora en algunos tramos, lo que alarga el viaje. Ahora, el Ministerio de Transportes ultima una nueva versión de este sistema de seguridad y supervisión de la conducción que, según ha podido saber El Diario Montañés, reducirá los tiempos de viaje.
A pesar de que este método suscitó numerosas críticas, su implantación es de obligado cumplimiento. Así, por cada señal luminosa que hay en los márgenes (una especie de semáforo), hay dos balizas en la vía, una 300 metros antes, otra en paralelo a la señal luminosa. La baliza emite información por radiofrecuencia con la que anticipa al maquinista del estado de la señal que se va a encontrar y vigila que obre en consecuencia. La versión inicial es la analógica. A partir de 2005, Adif fue procediendo a su apagón y relevo por la versión digital, que da más datos al maquinista.
Aunque aún faltan varios pasos hasta lograr esa reducción de tiempos de la que habla el Ministerio de Transportes. Adif, Renfe y la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria han cerrado las especificaciones de la versión 4.2 del ASFA digital para ancho métrico. Lo que se espera es que la Agencia publique la resolución informando de ello para que, a lo largo de este año, Renfe licite el contrato que permita su desarrollo. La nueva versión permitirá ir a 55 kilómetros por hora en esos tramos ahora limitados a 30 por las señales. Además, fuentes cercanas al expediente estiman que entre finales de 2025 e inicios de 2026 ya estaría el nuevo sistema funcionando. Y en el segundo semestre de 2025 también está previsto que Adif licite un encargo, de dos millones de euros, para reducir las distancias entre balizas, mejorando así las prestaciones de la red para recuperar la velocidad perdida.
Tanto revuelo suscitó la llegada de este nuevo sistema a la red de Cercanías de Cantabria que se convocó una Mesa del Ferrocarril, en marzo de 2022, para abordar el asunto. Entonces, tanto Renfe como Adif se comprometieron a reducir el tiempo de los viajes que sufrió la red tras la entrada en servicio del novedoso sistema digital de seguridad. Los responsables de ambas empresas públicas aseguraron que ya se encontraban trabajando para «optimizar» el ASFA y así terminar con los problemas generados.
Incluso unos meses antes, el asunto llegó al Senado. El PRC pidió a la entonces ministra de Transportes, Raquel Sánchez , que detuviera la implantación del ASFA hasta que la línea estuviera «totalmente adaptada para su uso». Sánchez, que entendió «las quejas» de los viajeros, rechazó la idea que le trasladó el senador regionalista José Miguel Fernández Viadero. «No podemos paralizarlo porque genere molestias a los usuarios», indicó la ministra.
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