Trasladan a la prisión de Palencia al detenido por el doble crimen de Liaño

Fuentes de la investigación han informado a El Diario Montañés que el traslado de José Reñones ha estado sobre la mesa desde que entró en la cárcel santoñesa al considerarse que podría correr algún tipo de riesgo.

Al parecer, el investigado ha estado en el departamento de ingresos desde que entró en la prisión cántabra, de donde no ha salido en ningún momento al patio general ni ha tenido contacto con el resto de internos. En casos como este, con la alarma social que se ha creado debido a los sucesivos casos de violencia de género, a los presos se les mantiene aislados del resto de internos para evitar represalias o agresiones por parte de otros reclusos.

Junto a esta decisión, las partes personadas en la causa ya conocen el resultado del examen forense al que fue sometido el investigado el mismo día que compareció ante el instructor, el pasado 2 de febrero, para determinar el grado de imputabilidad por sus antecedentes médicos y su historia clínica. Y es que el procesado ha declarado que padece una enfermedad por la que está recibiendo tratamiento.

Las conclusiones de ese examen son que José Reñones «no tiene ninguna incapacidad ni minusvalía física, psíquica y psiquiátrica y que es imputable plenamente». Es decir, que es consciente de todo lo que hace y vive. Las próximas diligencias previstas serán las testificales de la hermana de Eva Jaular y del dueño del restaurante donde trabajaba la fallecida y al que, al parecer, acudió el mismo día que la asesinaron. Ambas comparecencias están previstas para el próximo 30 de marzo.

Tres meses después de que se produjera el doble crimen aún están pendientes el informe definitivo de las autopsias de las dos víctimas, el informe de la inspección ocular de la vivienda donde aparecieron muertas Eva Jaular y su bebé de once meses, y las conclusiones del estudio de geolocalización de los móviles de la fallecida y del investigado, que niega que volviera al lugar del crimen aunque dos vecinas lo han desmentido.

A las acusaciones particulares personadas en el procedimiento les resulta «extraño» el «retraso» que están sufriendo estas diligencias de investigación, que consideran determinantes para el esclarecimiento del caso. Y es que el hecho de que José Reñones niegue la autoría del doble crimen y que no haya aparecido el arma -al parecer un cuchillo- con el que mataron a Eva y su bebé, dificulta la instrucción de un procedimiento que apenas ha dado sus primeros pasos.