Tres meses y a volar

La prestigiosa Escuela Aeronáutica Central aterriza en Santander

R.C.

Santander

Miércoles, 20 de diciembre 2023 | Actualizado 23/12/2023 13:25h.

Acceder a un mercado laboral en alza de forma rápida y con un buen sueldo parece un sueño propio de quienes están en las nubes. Y así es. Ser Tripulante de Cabina de Pasajeros -TCP- es una profesión en crecimiento y llena de ventajas pero que suele pasar desapercibida entre quienes se encuentran decidiendo su futuro profesional.

Los estudios de TCP dependen del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y de AESA, mientras que la orientación que proporcionan los institutos suele estar más relacionada con el Ministerio de Educación, razón por la que habitualmente la información disponible sobre esta salida profesional es escasa.

Y sin embargo se trata de una formación con pocos requisitos de acceso que, en tan solo tres meses y sin experiencia previa, te prepara para entrar de lleno en el mercado laboral con una alta remuneración y disfrutar de un trabajo alejado de la rutina, que abre las puertas del mundo y permite hacer carrera dentro del sector.

No son pocas cualidades, más si se tiene en cuenta que hoy en día es frecuente que los jóvenes inviertan muchos años en recibir una formación muy cualificada para terminar topándose con un mercado laboral colapsado, precario y mal pagado.

El de TCP es un trabajo estimulante que va mucho más allá de la recepción del pasaje y el servicio de comidas. Aunque estas sean las funciones más asociadas al tripulante de cabina no hay que olvidar que, cuando el avión está a 11.000 pies, en ellos recae la responsabilidad de solventar cualquier cuestión que pueda surgir. Están preparados para actuar ante cualquier situación, incluso médica, y entrenados para sobrevivir en situaciones hostiles si ocurriera un aterrizaje de emergencia. Además, entre sus tareas ordinarias están realizar un briefing de seguridad antes de cada vuelo, comprobar los equipos de seguridad y emergencia de la aeronave, abrir y cerrar las puertas, armar las rampas…

Una apuesta de futuro

Ahora mismo, dirigir los pasos hacia la profesión de TCP es una apuesta segura. El turismo está en auge y el sector de la aviación no deja de crecer. La demanda de tripulantes de cabina está en crecimiento y la mayoría de compañías tienen convocatorias abiertas de manera continua.

La demanda de TPC está en crecimiento y la mayoría de compañías aéreas tiene convocatorias abiertas de manera continua

Por todo ello, es un plan perfecto «para aquellos que han terminado sus estudios secundarios y dudan qué hacer, para compaginar con otros estudios universitarios o incluso para quienes quieren dar un vuelco a su profesión». Así lo asegura Paula Calleja, directora gerente de Central Santander Escuela Aeronáutica, el centro formativo especializado que este año ha abierto sus puertas en la capital cántabra y ya está despidiendo a su tercera promoción con una tasa de éxito del 100% de aprobados.

Paula Calleja es la directora gerente de Central Santander Escuela Aeronáutica DM

Formación de excelencia

Traer a Santander esta prestigiosa escuela es, para Calleja, «un sueño cumplido» y representa una gran oportunidad para acceder a una formación de calidad. «Cuando yo realicé el curso de TCP eran muy caros y de poca calidad, así cuando se me presentó la ocasión de formar parte de Central Escuela Aeronáutica, considerada una de las mejores a nivel estatal y con la que comparto valores y objetivos, no lo dudé».

Desde Santander se oferta el curso de Tripulante de Cabina de Pasajeros, homologado por AESA. El programa se desarrolla a lo largo de 13 semanas con 150 horas lectivas, «por encima del mínimo requerido», y en horario de mañana -también existe la opción, en verano, de realizar un intensivo de cinco semanas-.

Las asignaturas que componen el programa son procedimientos normales y de emergencia, lucha contra incendios y humo, normativa aeronáutica, medicina y primeros auxilios, conocimientos básicos de aviación, transporte de mercancías peligrosas por vía aérea, factores humanos, seguridad y supervivencia. Además, el curso se complementa con módulos de protocolo, uniformidad e imagen, e inglés.

También se realizan una serie de actividades prácticas relacionadas con natación y supervivencia que tienen lugar en Santander -centro deportivo @Salesport- y Madrid. Además, la escuela santanderina incluye con esta formación el curso de Técnico de Operaciones Aeroportuarias.

Junto a sus instalaciones físicas, ubicadas en la calle Profesor Jiménez Díaz, el centro cuenta con un campus online desde el que el alumnado puede acceder a todo el material estudiado en clase y realizar exámenes.

Inserción laboral

A la conclusión del curso los estudiantes obtienen un certificado de TCP y un compañero de viaje de por vida, «ya que la escuela ayuda a los TCP en todo el proceso de inserción laboral, desde hacer el CV, preparar las entrevistas y realizar dinámicas grupales, hasta facilitar el acceso a las ofertas que publican todas las aerolíneas. Además, contamos con una bolsa de trabajo real exclusiva para alumnos de Central».

El centro cuenta con una bolsa de trabajo real exclusiva para alumnos de Central

En definitiva, una completa oferta, disponible a un precio muy competitivo, que avala el posicionamiento de Central Aeronáutica como un referente en el sector. Un estatus que se ha conseguido gracias una filosofía que gira en torno a la ilusión y la pasión. Y es que, aunque desconocidos aquí en Santander, el portal de referencia en aviación -Diarioazafata- les ha recomendado en varias ocasiones como una de las mejores escuelas para realizar este curso. En Santander Central «nos mueve la honestidad y el compromiso de acompañar a nuestros alumnos hasta que consigan sus alas», concluye Calleja.