Tres mil estudiantes se enfrentan desde este lunes a las pruebas de la EBAU, en 15 sedes

Adrián ocupará este lunes su pupitre en un aula del campus de Las Llamas para examinarse de una EBAU a la vez que concurren otros 3.003 estudiantes: 2.927 bachilleres, como él, que proceden de 57 institutos y colegios cántabros, y otros 77 alumnos de Ciclos Formativos de Grado Superior. La convocatoria ordinaria se celebra entre este lunes y el miércoles 7, y la extraordinaria justo un mes después (en julio).

La EBAU de 2023, que puede ser la última -o quizá la penúltima- con este modelo (dado que las pruebas de acceso a la universidad se van a adaptar a la Lomloe y al aprendizaje y evaluación por competencias que alienta la nueva ley educativa), se celebrará en 15 sedes -entre institutos de Secundaria, escuelas de idiomas o facultades de la Universidad de Cantabria- ubicadas en siete municipios cántabros.

El modelo descentralizado que trajo consigo la pandemia, pensado entonces para evitar desplazamientos y aglomeraciones innecesarias, se ha demostrado efectivo, así que la Consejería de Educación y la UC, que son quienes se encargan de organizar la EBAU en Cantabria, han decidido mantenerlo. Santander, lógicamente, concentra el mayor número de alumnos de la EBAU (un total de 2.030), seguida de Torrelavega, Laredo, Castro Urdiales, Cabezón de la Sal, San Vicente de la Barquera y Reinosa.

La convocatoria ordinaria comienza este lunes, a las 09.30 horas, con la prueba de Historia de España. Los nervios inevitables de los estudiantes se diluyen un poquito una vez superado este examen.

Sin embargo, la nota de corte sigue presente durante todo el proceso para muchos aspirantes a entrar en la universidad, sobre todo, aquellos que quieren cursar grados con calificaciones muy altas; Medicina, por ejemplo (con un 12,778 de nota).

Pero, ¿qué significa este número, cómo hay que ponderarlo? «Son un indicador representativo de la dificultad para conseguir una plaza en unos estudios determinados», comienza explicando Ernesto Anabitarte, vicerrector de Ordenación Académica y Profesorado de la UC.

A grandes rasgos, el número (Física y Matemáticas es un 12,582 y Magisterio -Primaria- un 9,524) se obtiene con la nota del último estudiante que obtuvo plaza en cada título de grado el curso anterior. «De un año para otro fluctúan en general bastante poco, así que un estudiante puede hacerse una idea muy aproximada de la calificación mínima que necesitará para ser admitido en unos estudios», señala Anabitarte, que apunta a que esta nota final de admisión en unos estudios concretos «está pesada por unos parámetros de ponderación que se aplican a las diversas asignaturas de las que se examinan los estudiantes», siempre en función de los estudios que quieran cursar. De este modo, «esto tiene una influencia importante en la calificación final de admisión y los estudiantes lo deben de tener en cuenta a la hora de elegir las materias de las que desean examinarse en la EBAU».

Ya está todo preparado para la celebración de las pruebas. Están designados los 276 vocales del proceso, así como el profesorado de Secundaria y de la UC que, junto con inspectores de Educación y los equipos directivos de las sedes, velarán porque las pruebas no registren sobresaltos, aunque rara es la convocatoria en la que no se ve correr a un puñado de alumnos en busca de su aula de examen con el tiempo justo y la lengua fuera. Para quien aún tenga alguna duda sobre la sede o los horarios, hay información detallada en la web de la UC. Una vez concluida la convocatoria, las calificaciones se publicarán el 16 de junio en el campus virtual de la Universidad de Cantabria.