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S. E.
Jueves, 11 de mayo 2023
En los últimos tres años en Cantabria ha habido siete naufragios. En su mayoría, los pescadores han sido rescatados in extremis, pero también hay que lamentar siete muertes y desapariciones. Pero este primer cuatrimestre está siendo especialmente negro, con tres muertos (oficialmente) y dos desaparecidos ... de los que nada se sabe desde que se los tragó la mar. En lo que llevamos de año, hay que contabilizar los dos muertos y el desaparecido tras el hundimiento del Vilaboa Uno frente a Cabo Mayor; el marinero del pesquero gallego Nuevo Xoel que cayó al agua frente a la costa de San Vicente de la Barquera y sigue sin aparecer; y la defunción, este jueves, de un trabajador del barco Nuevo Panelo Villa, con base en Laredo.
Aunque si hacemos un repaso a los veinte últimos años, hablamos ya de más de una docena de muertos, desde que en 2004 el nuevo Pilín naufragó hasta este mismo jueves, en el que Juan Carlos Lirón Talledo, conocido como 'Calo', ha perdido la vida mientras faenaba frente a la costa de Isla.
En 2004 Nuevo Pilín
Cuando se habla de tragedias pesqueras en Cantabria, hay que hablar de la ocurrida en el Nuevo Pilín, que en noviembre de 2004 dejó cinco muertos en Santoña. A las cinco y media de la mañana del 19 de noviembre saltó una emergencia. Un pesquero llamado El Caribe fue el primero en avistar el casco del pesquero santoñés, que había volcado y estaba con la quilla al sol. Esa misma jornada se pudieron recuperar los cuerpos de José Legaz Villajos y José Luis Fernández Santamaría y, al día siguiente, fue encontrado sin vida el de Elías José Gallego. Casi cien barcos peinaron la costa en busca de los otros dos desaparecidos, Agustín Fidel Escalante y José Ramón Pérez Parapar, pero la mar nunca devolvió sus cuerpos. El Nuevo Pilín regresaba a casa, a Santoña, tras unos días de pesca de rape en aguas francesas –se decía que volvía con unos 400 kilos en las bodegas–. Cuando se encontraba a unas diez millas al norte de Punta Lucero, entre Santurce y Castro Urdiales, el barco zozobró y acabó volcando. Este fue sin duda el accidente pesquero más grave de la historia de Cantabria. En aquella ocasión el barco no llegó a hundirse y fue rescatado y remozado. Volvió al agua en otras manos y con otro nombre: Virgen del Carril. Y así se llamaba la embarcación cuando en 2018 una vía de agua acabó, esta vez sí, hundiéndola. Sus cuatro tripulantes, todos gallegos, fueron rescatados sanos y salvos.
2020 Marhvin
El 9 de agosto de 2020, domingo, ocho tripulantes de un pesquero con sede en Santoña fueron rescatados con vida a 53 millas al norte de Punta Galea, en aguas vizcaínas. Los ocho marineros del Marhvin fueron salvados por otro barco de la localidad, el Nuevo Salvador Padre, que faenaba en la misma zona. Tras 14 días pescando bonitos, el Marhvin regresaba a Santoña, pero todo se torció cuando, pasadas las once de la noche, este barco del cerco (de 24 metros de eslora) dio la voz de alarma al detectar una vía de agua en el casco. Se perdieron el barco y la pesca, se salvaron ocho vidas.
2021 Luz de Jesús
El 11 de junio de 2021, los dos tripulantes del pequeño pesquero Luz de Jesús con sede en San Vicente de la Barquera fueron rescatados por el Siempre Esmeralda antes de que su barco se fuera a pique. El naufragio se produjo a ocho millas de la costa cuando el Luz de Jesús, de once metros, sufrió una vía de agua. A bordo estaban el patrón, Vicente González San Emeterio, y una tripulante, su mujer. Al percatarse del peligro dieron alerta a Salvamento Marítimo y el Siempre Esmeralda acudió en su auxilio y pudo rescatar al matrimonio. El barco ya se había hundido cuando llegó la ayuda, pero sus tripulantes habían logrado subirse a la balsa de salvamento.
2021 Maremi
El naufragio del Maremi, en el que murió su armador, Fernando Solano y nueve tripulantes fueron rescatados, sucedió el 15 de julio de 2021. El Maremi, embarcación de cerco con base en Santoña, volcó de madrugada a nueve millas al norte de Cabo Mayor con diez marineros a bordo. Nueve de ellos fueron rescatados por dos pesqueros que faenaban en la zona, pero el armador desapareció en las aguas del Mar Cantábrico. El cuerpo de Fernando Solano 'Nando' El Canuco, como se le conocía en la villa marinera, no fue encontrado. El inesperado y mortal vuelco del Maremi, un accidente hasta ahora inexplicable, sucedió tan rápido que los marineros siquiera tuvieron tiempo de pedir socorro.
2021 Siempre Alba
El 23 de julio, el Siempre al Alba se hundió con 11 marineros a bordo, aunque todos fueron rescatados sanos y salvos. El pesquero santoñés naufragó tras incendiarse cuando estaba a la altura de Machichaco, en el abra de Bilbao. Toda la tripulación pudo saltar a la balsa salvavidas y fue rescatada en perfecto estado por la embarcación colindresa Nuevo Terreño. Los pescadores del Siempre al Alba, que una semana antes habían salvado a los del Maremi, estaban capturando bocarte cuando se percataron de que salía humo negro de la máquina e intentaron extinguirlo hasta que no hubo otra salida que abandonar el barco. Los pescadores tuvieron tiempo para colocarse los chalecos salvavidas y subirse a la balsa hasta ser rescatados por el Nuevo Terreño. El Siempre al Alba se hundió horas más tarde en ese mismo punto, a pesar de los intentos por salvar la nave.
2022 Amutio Hierro Dos
El 4 de febrero de 2022, otra vez la tragedia estuvo a punto de hacerse realidad. El Amutio Hierro Dos, con sede en Colindres, se hundió de madrugada al sufrir una vía de agua imposible de achicar con las bombas cuando navegaba a unas 13 millas al noroeste del cabo Peñas, en aguas asturianas, de camino a La Coruña. Otro pesquero que faenaba en las inmediaciones, el Mar de Pedro, rescató a sus tres tripulantes en buen estado.
2022 Pescador de Santoña
Otra tragedia sucedió el pasado 20 de noviembre, cuando el barco en el que pescaban los hermanos santoñeses Luis y Fernando Fernández se hundió en aguas de Laredo, en la zona conocida como El Buey. Luis, de 45 años, desapareció tras el vuelco de la embarcación por un golpe de mar. Su hermano, de 39, pudo salir nadando y dar la voz de alarma. Comenzó entonces una incesante búsqueda, pero tras casi cinco meses todavía no ha aparecido el cuerpo.
2023 Vilaboa Uno
A las cuatro y diez de la madrugada del día 3 de abril, el pesquero Vilaboa Uno, con sede en Santander, lanzaba un SOS pidiendo ayuda. Se hundía por una vía de agua. Todo fue muy rápido. El Siempre Nécora, de Colindres, llegó a la zona media hora después del aviso, según contó su patrón. Ya no había ni rastro del barco. Sólo restos de los aparejos y alguna boya. A ellos, los primeros en llegar, les tocó hacer de rescatadores. Consiguieron subir a bordo a siete personas. Cinco en buen estado, más allá del frío y del impacto por lo vivido. Otra, un tripulante senegalés, «echando espuma por la boca» (herido grave, aunque fue dado de alta a mediodía). Y la séptima, ya muerta. «Intentamos reanimarle, pero ya no pudimos hacer nada». Francisco San Pedro Faleato, santanderino de 57 años (y a tres meses de jubilarse). La lancha de los prácticos del puerto rescató con vida a otro de los tripulantes y, a eso de las cinco y media, el Ave Fénix (de Santander) sacó del agua a la segunda víctima mortal. Gogfrey Kofi Buabeng, de Ghana, 58 años. El cocinero del buque. Dos fallecidos, un herido y seis en buen estado. Nueve. Faltaba uno. Walter Jhon Ferreyros, español de origen peruano y casado con una cántabra, no fue rescatado ni vivo ni muerto. Y a día de hoy sigue desaparecido. El Vilaboa Uno quedó hundido a 120 metros de profundidad y allí sigue.
Esta ha sido una de las peores tragedias de los últimos años. Dos marineros oficialmente declarado muertos y un tercero cuyo cuerpo se ha tragado la mar.
2023 Novo Xoel
César Walter B.T., tripulante de 48 años del pesquero gallego Novo Xoel, desapareció el pasado 25 de abril tras precipitarse desde cubierta en plena maniobra de largado del arte. A pesar de la rápida reacción de sus ocho compañeros a bordo, así como de la numerosa flota presente en el lugar en plena costera del bocarte, los intentos por localizarle resultaron infructuosos. El accidente tuvo lugar al alba, pasadas las 07.40 horas, a la altura de San Vicente de la Barquera, en un escenario con nulo oleaje y una calma chicha que hizo aún más insoportable para los pescadores la infructuosa búsqueda del compañero de profesión engullido por las aguas. El peruano César Walter B.T. sigue desaparecido desde entonces. Su familia (era padre de cuatro hijos, dos de los cuales residen en Perú y los otros dos en A Coruña) siguen con la esperanza de encontrar, al menos, el cadáver de su padre.
2023 Nuevo Panelo Villa
La última tragedia en aguas cántabras se ha producido este jueves. El pescador Juan Carlos Lirón Talledo, conocido como 'Calo' y tripulante del Nuevo Panelo Villa, con base en Laredo, ha fallecido tras ser rescatado inconsciente del mar, donde habría caído por causas que aún están por determinar. El percance ha sucedido poco antes de las ocho de la mañana frente a la costa de Isla, en plena costera del bocarte, que estos días está asomando muy próximo al litoral cántabro. En las inmediaciones del accidente se encontraba el buque hospital Juan de la Cosa, cuyo equipo médico ha tratado de reanimar, sin éxito, al tripulante de 52 años. La embarcación Salvamar Deneb le ha trasladado al puerto de Santander, donde Calo llegó ya sin vida, según ha confirmado el patrón mayor de Laredo, César Nates.
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