Triana se adelanta 11 días para ser la primera

«Ha ido muy bien. Ha sido muy rápido. Mucho mejor de lo que esperábamos», reconocía Estíbaliz este miércoles. Cuando se estaban preparando para la cena de Nochevieja, se puso de parto. A eso de las seis y media de la tarde del 31 de diciembre ingresaron en Valdecilla. En el primer reconocimiento médico le dijeron que la cosa se alargaría. Que Triana tenía pocas posibilidades de aparecer hoy en el periódico como la primera bebé de 2025, pero parece que tenía prisa por salir. De hecho, estaba previsto que naciera el 11 de enero, después de las fiestas, pero lo hizo en la semana 38 del embarazo. «No se pensaban que iba a dar a luz tan pronto porque cuando llegué solo había dilatado un centímetro. Pero en cosa de dos horas ya eran ocho», explica la madre, que ahora recuerda que mucha gente que sabía que salía de cuentas por estas fechas le advirtió de que, por eso de las fases lunares, podía ser rondando la Nochevieja.

José, que la noche del 31 al 1 tenía guardia en su trabajo en la Demarcación de Carreteras y tuvo que llamar de forma apresurada para decir que tenía una cosa mucho más importante entre manos, comenta entre risas que la 'pelea' por el podio en la sala de partos de Valdecilla estuvo competida. Mientras ellos esperaban para entrar, otras dos mujeres ingresaron en la planta cuarta de la Torre D del centro. A primera hora de la mañana ya habían llegado al mundo otros dos nuevos cántabros en el hospital. Y por la tarde ya sumaban cinco. El 1 de enero es el primer día del cierre del área de partos de la Clínica Mompía, que anunció esta decisión como consecuencia de la «falta de profesionales», así que, más allá de Valdecilla, solo se atienden nacimientos en el de Laredo. Y allí, el Servicio Cántabro de Salud informa de que no se han producido nacimientos en el estreno de 2025.

Las primeras horas de la protagonista del primer día del año en Cantabria han sido «tranquilas». Triana estuvo algo más nerviosa durante la madrugada, pero pronto se relajó. Ya se verá si es un anticipo de lo que les espera a los padres en sus primeros años de vida o si sale tan activa como demostraba cuando todavía estaba en la barriga de su madre, que detalla que «aunque el embarazo no ha sido malo, ella no ha parado de moverse». En estas primeras horas de vida, la pequeña ha estado junto a sus padres porque todas las pruebas médicas se las han hecho en la misma habitación.

Estíbaliz fue la que escogió el nombre y su pareja afirma que le encantó. «Además, que yo soy muy flamenco y que cuando era de grande como ella viví en Andalucía», bromea el padre mientras toca los pies de la pequeña. Diminutos, los de un bebé que, aunque muy sano, solo ha pesado 2,510 kilos.

¿Y a quién se parece la niña? Pues dicen que tira más a la parte del padre. Que es «algo Gómez», de la parte de la abuela paterna. Quizás porque a primera hora de la mañana, esa rama de la familia era mayoría en la habitación. Junto a los padres, en el momento de la visita de El Diario Montañés con la pareja estaban Victoria, la madre de él, y Diego, que además del tío de la niña también tiene todas las papeletas para convertirse en el padrino. Los padres de Estíbaliz, que ya estuvieron en Cantabria el día de Navidad y que probablemente sacarán otros parecidos a la niña, estaban de camino desde Palencia. «Mi madre estaba nerviosísima cuando la llamé para decirle que íbamos para el hospital. Quería hacer la maleta... Es nerviosa de por sí... Como iba a nacer el 11 habían planeado venir en unos días. Les dije que no tuvieran prisa, porque esto iba para largo. De hecho, me dijeron al llegar que, si no se aceleraba, a las cinco de la tarde programarían el parto, pero al final...».

Triana toma el relevo de Sergio, un niño de padres santanderinos que fue el primero de 2024, y de Gabriel, el más rápido de 2023, hijo de padres colombianos –el 16% de los niños que nacen en Cantabria son ya de padres extranjeros–. En el caso de Triana, tiene sangre palentina por la parte de la madre y cántabra por la del padre. José es natural de Puente San Miguel, pero la nueva familia vivirá en Cartes, uno de los municipios más jóvenes de la región. Desde hoy, un poco más.