Un trocito de historia romana a 78 kilómetros de Santander

El sábado y el domingo se esperan en la zona más de 20º de temperatura en las horas centrales del día y un cielo mayormente soleado. Así que el fin de semana será un buen momento para pisar de nuevo las ruinas de Julióbriga, un trocito de Roma a menos de una hora de coche de Santander (78 kilómetros separan la capital del yacimiento), que es una de las joyas del patrimonio cultural de Cantabria. El lugar siempre merece otra visita, si bien ahora cuenta con nuevas explicaciones y se podrán hacer recorridos guiados en grupos de ocho personas.

Para evitar aglomeraciones y respetar los aforos máximos impuestos por el covid-19, desde la Consejería de Cultura se está recomendando planificar la salida con antelación y, también, adquirir la entrada anticipada online. Pero, atención: una vez adquirido el ticket, no se podrán modificar la fecha ni la hora elegida y tampoco se devolverá el dinero a aquellos que finalmente no pueda acudir. La tarifa normal para mayores de 13 años es de tres euros. Los niños de entre tres y 12 años pagan 1,5 euros.

Desde este lunes día 15 hasta el próximo 14 de septiembre se realizarán visitas guiadas en horarios concretos que es recomendable comprobar en la página web, ya que son distintos en sábado que en domingo. También hay que tener decidido si solo se quiere ver las ruinas de Julióbriga o si también nos interesa la Domus, ubicada en Retortillo. Durante la visita a Julióbriga se explica el foro, el templo, el edificio comercial, la iglesia románica del s. XII que hay sobre estos, las grandes casas de la Llanuna con su calle porticada, la casa de los Morillos y el barrio artesano con su calle empedrada. Verlo todo lleva aproximadamente una hora.

En febrero se renovó el contenido de la exposición de la Domus con un cambio del grafismo y la información de los espacios expositivos de ambas plantas, aportando textos más sintéticos y, sobre todo, didácticos, y con el diseño de nuevos materiales gráficos, como ilustraciones, fotografías, planos, mapas, y dibujos de piezas.

Además, se ha cambiado y modernizado toda la señalética exterior y se han instalado nuevas infografías más atractivas visualmente y que explican las zonas principales. Y, después de la inmersión histórica, no pierdan de vista los muchos encantos naturales y gastronómicos de Campoo, que les estarán esperando.