Turismo convoca una reunión de urgencia para analizar la promoción del Año Jubilar

El Diario Montañés se puso en contacto con la Consejería para conocer el estado de ambas cuestiones, que, según explicaron desde el organismo, serán los temas centrales de la reunión que mantendrán con la asociación hostelera la semana que viene. Aunque inicialmente el encuentro iba a servir como una primera toma de contacto y para abordar la problemática de los pisos turísticos, las quejas publicadas por la entidad hostelera también tendrán cabida entre los temas a tratar.

Desde la Consejería señalan que «hay asuntos que están parados por el cambio de Gobierno y hemos tenido alguna reunión con Cantur y demás para ir viendo cómo está todo». Los responsables del área afirman que son conscientes de que el sector «ya está pidiendo soluciones y respuestas a ciertos temas pero esto lleva un proceso y esperamos en las próximas dos semanas, como mucho, haberlo completado». Por ello, según anunciaron a este periódico, «hemos concretado una reunión la próxima semana con Hostelería para tratar varios temas, en especial los que más preocupan al sector como son el de los pisos turísticos y la situación del Año Jubilar».

Sobre este último tema, apuntan que «la situación del Año Jubilar es uno de los temas más urgentes y ahora mismo todos los compromisos de 2023 están agotados, por lo que solo podremos hacer algo en 2024». «Los nuevos responsables actuarán en todas estas cuestiones de promoción para ponerlas en orden lo antes posible», concluyeron fuentes de la Consejería.

Cuestionada por las críticas de los empresarios lebaniegos, desde la Asociación de Hostelería reafirmaron que «es cierto que los hosteleros de la zona de Liébana se están quejando bastante, por lo que recogeremos sus quejas y las trasladaremos en la reunión para ver qué posibles soluciones o actuaciones pueden plantearse». Francisco Javier Bedia, presidente de la entidad, explicó que las quejas de los hosteleros «las recogen de los propios peregrinos y, según nos cuentan, están disgustados porque la señalética del Camino no está bien hecha o no es la correcta». Asimismo, añadió que «también dicen que los caminos están sucios y llenos de maleza, así como que hay albergues que están cerrados cuando llegan los peregrinos». Por ello, confirmó Bedia, «vamos a mantener una reunión con la Consejería para tratar tanto el tema de las viviendas de alquiler turístico, que es el más preocupante a nivel general, y a nivel más local también trataremos todo lo referente al Año Jubilar y al Camino Lebaniego».

El gerente de la entidad que gestiona todo lo relativo al camino cántabro, Manuel Bahillo, mostró su sorpresa por las críticas dadas a conocer por la Asociación. «No hemos recibido quejas de ningún hostelero ni de ninguna asociación de la zona», destacó. «Todos los albergues que tenemos y la pareja de la Guardia Civil que recorre constantemente el Camino avisan en cuanto hay fallos en las señalizaciones o en los desbroces y actuamos automáticamente sobre cualquier detalle del que informen también los propios peregrinos».

«La Oficina de Atención al Peregrino ha triplicado su actividad respecto a 2017 y disponemos de 11 albergues para un recorrido de 70 kilómetros», resaltó Bahillo, quien espera tener más detalles de unas críticas que a su juicio no se corresponden con la realidad.