El turismo esquiva en septiembre la crisis y augura otro mes con altas ocupaciones

Aunque puede cambiar, siempre se puede adelantar algún dato: «Del día 3 y hasta el 10, más o menos, estamos a un 75% de ocupación», señala José Ángel Agüeros del hotel El Tejo, en Comillas. Y hasta el 15 de septiembre prevé mantener esos niveles. «Aunque es muy pronto» para decirlo con seguridad, reconoce. También porque, como cada año, influye otro factor del que tanto se ha hablado este verano y es el tiempo. Como las reservas se hacen tan encima de la fecha, el cielo puede convertirse en el mejor aliado o el peor enemigo.

El año pasado el mes de septiembre fue bueno y la previsión «a fecha de hoy es de que podamos llegar a esos números», admite Sergio Peón, director del Hotel Bahía, en Santander. Al menos eso augura viendo las reservas tal y como estaban ayer por la mañana porque hacer la misma pregunta la semana que viene puede recibir una respuesta diferente. «Pasa siempre porque las reservas se hacen a última hora», coincide en el análisis. De momento la primera quincena es la que está «más animada». En concreto el hotel de la capital cántabra arranca el mes mejor que en 2021: «En estas fechas el año pasado teníamos siete puntos menos que ahora. En previsión vamos mejor. Sobre un 68% de ocupación». El dato corresponde a la media del mes completo que hasta el 18 está «bastante bien». A partir de ahí poco se puede adelantar. Siempre teniendo muy en cuenta el tiempo porque es clave.

Todo hace indicar que el sector salvará septiembre. No obstante, la preocupación se traslada a octubre cuando planea con más intensidad el fantasma de la crisis. «Otra cosa es qué pasara después», adelanta Peón. El análisis lo hace en base a las reservas que reciben por parte de empresas que «a principios de año descendían» y eso hace intuir un invierno complicado porque es una temporada que, en la región, depende de ese tipo de visitas.

Aunque en cuestión de dos días el panorama puede cambiar, de momento el mapa de reservas es claro: «Bastante bien hasta el día 11», resume Emérito Astuy, responsable del Hotel Astuy, en Isla. En esas primeras dos semanas su alojamiento está ya al 90% de ocupación. Es decir, «muy bien». Y los fines de semana, completos. Pero a partir de ahí las reservas «bajan bastante». Algo que, por otro lado, es lo habitual a estas alturas del año así que no despierta la preocupación del sector. Astuy hace otra valoración y es que este mes llega «con más incertidumbre» que los años anteriores porque el 2022 ha sido el primero en el que se ha podido viajar sin restricciones desde Semana Santa y eso quizá se traduzca en menos trasiego.

Para Jesús Blanco, presidente de la Asociación de Turismo Rural de Cantabria, el mes pinta más parecido a «una incógnita» aunque si el tiempo se porta bien, confía en que sea bueno. La preocupación está en «la situación económica» de la población tras el verano y, sobre todo, por ese mensaje que anuncia una crisis de cara al otoño.

También los campings miran a septiembre con la misma visión: «Es un mes difícil de prever», subraya Pablo Alonso, director del camping Playa de Oyambre. Pero por ahora, según «las sensaciones, creo que será bueno», reconoce. Depende del tiempo, al ser un cliente «extranjero de mediana edad que se mueve sin reserva» lo mismo opta por la comunidad como se marcha al Mediterráneo según amanezca la mañana del desplazamiento. Miran con especial interés el 8 de septiembre (festivo en varias regiones) y el 15 (también fiesta en Cantabria) porque ambos días caen en jueves y eso dibuja fines de semana largos.

Echar un vistazo a la ocupación también es un buen indicativo de que «conseguimos alargar la temporada», reconoce Ángel Cuevas, presidente de la Asociación de Hostelería. Aunque es «un proceso lento», lo cierto es que actualmente el sector trabaja entre 25 y 30 días más que hace una década, analiza, y eso «está muy bien». Y valora de manera especialmente positiva iniciativas como la puesta en marcha el año pasado por la Consejería de Turismo: 'Abierto por vacaciones' porque «son oro». Una campaña que se retoma este año dados los «buenos resultados que dio al sector el pasado año», explica Francisco Javier López Marcano, titular del área. La Consejería busca así «desestacionalizar el turismo» y lo hará con descuentos del 70% en las entradas del Parque de la Naturaleza de Cabárceno, del teleférico de Fuente Dé y de las cuevas del Soplao a quienes se queden en alojamientos turísticos de Cantabria durante septiembre, octubre y la primera semana de noviembre. Porque Cantabria reúne «todas las condiciones» para ser un «lugar muy atractivo» más allá del verano.

Hay meses que el sector tiene claro que funcionan. El objetivo ahora es conseguir que la llegada de turistas se alargue en el tiempo. «La desestacionalización es un hecho que se está produciendo. Todavía se queda corta, pero avanza», reconoce Cuevas. Un punto en el que también trabaja el Ayuntamiento de Santander con campañas que ofrecen la capital cántabra como un destino perfecto para cualquier época del año.