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J. C. ROJO
Domingo, 3 de julio 2022, 07:31
SPrimer año sin restricciones tras la pandemia y primer verano sin límites entre fronteras. La reactivación del turismo internacional espolea la ocupación hotelera cántabra desde este primer fin de semana de julio y avanza con recuperar la fuerza de los años previos al covid. «Estamos notando mucho los vuelos del Seve Ballesteros con otras capitales europeas porque está viniendo mucha gente de fuera», detalla Ruth Cervilla, directora del hotel Chiqui.
Muchos británicos, algún italiano y cientos de franceses. «Los que más vienen son franceses». De media, las pernoctaciones hoteleras de extranjeros han crecido del orden de un 20%. «Hemos vuelto a cifras que ya conocíamos de 2019 e incluso se están superando en el caso de los franceses», matiza Daniel Fidalgo, responsable de los hoteles de la cadena Silken en Santander. Todos mantienen la estancia media de tres o cuatro días y vienen buscando sol y playa pero también cultura, naturaleza, patrimonio y gastronomía.
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