Ana R. Martín Minguijón | Directora de UNED-Cantabria

«La UNED es la universidad de las segundas y terceras oportunidades»

–Empecemos por los datos. ¿Cuántas personas se han matriculado este año en Cantabria?

–Entre 2.700 y 2.800. En los últimos años está siendo una cifra bastante estable. Con la pandemia se registró un pico. La mayor parte de los alumnos procede de Santander (el año pasado fueron casi 1.300), pero tenemos estudiantes en todas las comarcas (47 en Campoo, 10 en Liébana y 56 en Saja-Nansa...)

–¿Cuáles son los últimos títulos incorporados y cuáles serían los de más y menos tirón?

–Como últimos grados hemos implantado Educación Infantil (Magisterio) e Ingeniería Eléctrica. Los más solicitados son Psicología, Derecho y Criminología, además de Educación Infantil y Educación Social. Ha descendido el interés por las titulaciones de Ciencias Económicas, pero se están revisando los contenidos, para ajustarlos más a las necesidades actuales. La Criminología gusta porque un tercio de la carrera es Psicología, otro Sociología y, un tercero, Derecho. El Master habilitante para el profesorado está muy reconocido, se quedan fuera muchos solicitantes.

–Vayamos con un prejuicio que seguramente querrá desmontar. ¿Los títulos de la UNED se consideran socialmente de menos valor que los de universidades de renombre?

–Tengo un gran respeto por todas las instituciones universitarias, pero diré que los alumnos de esta salen muy preparados. Fíjese en la matrícula de Psicología (el año pasado más de 400 personas): eso es por algo. Aquí se imparten los programas enteros de las asignaturas y eso exige un gran esfuerzo a los estudiantes. El sistema de profesores-tutores es excelente, aunque casi todo el mérito han de llevárselo los alumnos, especialmente tenaces. En la UNED es muy habitual que la gente estudie hoy porque no sabe si podrá hacerlo mañana. Y son personas exigentes: difícilmente aceptan que se les anule una tutoría. Ver a la UNED como una universidad de segunda es un prejuicio totalmente infundado.

–Derribe otro: ¿es adecuada la institución para estudiar carreras técnicas o relacionadas con las nuevas tecnologías?

–Pues si bien es cierto que tenemos una numerosísima demanda de los grados de Humanidades, para los técnicos estamos perfectamente dotados con laboratorios. En nuestras carreras se hacen todas las prácticas, como en las demás. En lo tecnológico, contamos con plataformas propias que son punteras. Su calidad ha provocado que otras instituciones nos las reclamen. El examen de la Abogacía a nivel nacional, por ejemplo, se hizo con una de las nuestras herramientas. No tiene más que pensar que los exámenes de cada asignatura están encriptados con meses de anticipación y nunca ha habido una filtración. O que en el covid, mientras que para casi todo el mundo fue muy complicado seguir adelante, para nosotros, que siempre hemos sido una universidad semipresencial, no lo fue.

–¿El perfil del alumno ha cambiado mucho en los últimos 20 ó 25 años?

–Sí, mucho. Pese a que un gran porcentaje de personas recurre a esta universidad después de toda una trayectoria laboral, también se ha rejuvenecido el grueso de la matrícula. Pensamos que tiene que ver con el hecho de que damos la oportunidad de estudiar lo que quiera a un joven en cuya familia no puedan permitirse desplazamientos, con el grave problema de vivienda que existe ahora. Tenemos un porcentaje reseñable de mujeres (6,5 de cada 10 alumnos lo son) atribuible a que somos la referencia para quienes se dan otra oportunidad. Hay gente que, de primeras, no optó por la universidad por sus circunstancias personales o familiares y, con los años, se da cuenta de que la UNED le resuelve. Lo que no ha cambiado mucho es que el porcentaje de trabajadores es alto. Entre un 60 y un 65% de nuestros alumnos hace compatibles los estudios con un empleo.

–De hecho, siempre que se habla de la UNED se alude a quienes retoman los estudios tras una vida de trabajo o quienes acuden a ella para darle un giro en un momento determinado. ¿En Cantabria también han visto este tipo de historias?

–Continuamente. Siempre digo que esta es la universidad de las segundas y de las terceras oportunidades. Te encuentras con un médico o un ingeniero a los que les hubiera gustado estudiar Historia del Arte, Historia Antigua o Filosofía, que se ponen a ello a su ritmo en algún momento y lo disfrutan mucho. Vemos gente que, a cierta edad, se negó a sí misma la universidad por cualquier motivo o que abandonó los estudios y, en otra etapa de su vida, los retoma. También hay 'adictos' a la UNED, que empiezan con un master o un microtítulo y luego se van animando con otros. Al extremo de que conocemos a una persona que suma 16 títulos oficiales entre grados y másteres.

–Cuando alguien entra por la puerta, ¿es posible detectar al que va a fracasar con este tipo de sistema y al que tendrá éxito?

–El que tendrá éxito es fácilmente reconocible. Es el que viene muy interesado en la materia y el que sabe aprovechar todos los recursos que ponemos a su alcance, como la orientación, que es gratuita y con la que se puede pedir cita antes de matricularse. Nuestra orientadora le va a ayudar a casar sus aspiraciones académicas con sus circunstancias. Y, una vez dentro, tendrá éxito quien rompa el hielo y se integre en el sistema metodológico. El que fracase será justamente porque no tiene desde el principio ese empeño por integrarse.

–La institución, además, se ramifica hacia muchos lugares...

–En Cantabria somos los responsables de los universitarios de El Dueso. Y también ofrecemos microtítulos, másteres habilitantes, formación permanente,..