«La única forma de prosperar económicamente en esta región es estar afiliado al PRC»

-Son la formación que más veces rechaza las iniciativas del resto de grupos. ¿Tan distintos son o es parte de su estrategia?

-No es premeditado. Nosotros tenemos una propuesta para la ciudadanía que pasa por revolucionar Cantabria. Creemos que lo que falla es la ausencia de un modelo para la región que queremos ser dentro de veinte años y de la estructura económica que debe tener la Cantabria que vivirán nuestros hijos. Las iniciativas del resto de partidos pretenden perpetuar el modelo existente, por eso votamos en contra.

-¿Qué estaría pasando hoy en Cantabria si Vox estuviera en el Gobierno?

-El principal cambio sería de transparencia. Más transparencia implica menos corrupción. Defendemos que haya menos fiscalidad, también una administración más reducida y más eficaz. Menos normas para que los ciudadanos y las empresas hagan lo que tengan que hacer sin necesidad de pedir permiso permanentemente al Gobierno.

-Piden reducir la administración. ¿Por dónde?

-Somos una de las autonomías más pequeñas y tenemos la misma estructura que una con ocho millones de habitantes. El coste por ciudadano para mantener eso es inasumible. No necesitamos más funcionarios, sino gestión. Dotar a esos funcionarios de la capacidad para tomar decisiones y no subcontratar a empresas externas. El problema de Cantabria no es la falta de recursos, sino el déficit de gestión. Hay que reducir el número de consejeros y altos cargos de una forma radical.

-¿Y de la bajada de impuestos?

-El tramo autonómico del IRPF, por ejemplo. Tenemos que garantizar a los ciudadanos y a las comunidades del entorno que somos la región que menos impuestos cobra. Tenemos que gastar todo lo necesario en servicios a los ciudadanos, pero no en la administración. De los impuestos autonómicos, el de Transmisiones Patrimoniales es carísimo y penaliza la compraventa de viviendas.

-¿Cuál es la principal carencia de Revilla y su principal acierto?

-Revilla ha hecho bien su promoción personal fuera de Cantabria, pero mientras se dedicaba a eso ha abandonado la labor para la que lo eligieron los ciudadanos, que es la gestión del Gobierno.

-Hablan de la corrupción de baja intensidad del bipartito. ¿Qué es y por qué no van a la Fiscalía?

-Existen actos de corrupción generalizados, pero no son percibidos por la sociedad con la gravedad que tienen porque es como el calabobos. Lluvia fina de pequeña corrupción: cuando pasan los tres años de legislatura, te das cuenta de que estás calado hasta los huesos. Cuando tienes un corrupto en el Gobierno puedes llevarlo fácilmente a la Justicia y sacarlo de ahí, pero esta corrupción de baja intensidad ha permeado a toda la administración y ha podrido la sociedad cántabra en su relación con el gasto público. La única forma de prosperar económicamente en esta región es afiliarse al PRC.

-Al principio de legislatura tenían el foco sobre el PSOE y ahora su diana es el PRC.

-Ambos son responsables de la situación del Gobierno. Con el PSOE tenemos un enfrentamiento ideológico, pero el principal responsable de las decisiones económicas, políticas y sociales es el PRC. Si queremos cambiar la región, necesariamente tenemos que confrontar con el PRC.

-Dice su compañero Emilio del Valle que si Vox gobernara, en Cantabria no habría 'menas'. ¿Qué harían con ellos?

-Desconozco el contexto. Los menas son una realidad y el Gobierno tiene que asumirla. Otra cosa es que el modelo de permisibilidad con la migración irregular confronte con Vox. Tenemos que fomentar la legal, porque necesitamos mucha gente en España trabajando, pero también decidir qué personas vienen y qué perfiles específicos. Y no pueden ser las mafias las que decidan.

-Corrige a su compañero.

-La llegada masiva de chicos que dicen ser menores y que tenemos la obligación legal de atender, efectivamente es un fallo del Gobierno. Pero, si se produce, tenemos que atenderlo. Hay que ser más rigurosos, especialmente en la frontera sur, y al mismo tiempo fomentar que los que quieran venir legalmente, puedan venir.

-Cuando el PSOE les llama ultraderecha, ¿qué le parece?

-Vox es un problema para los partidos de izquierda. El PSOE ha olvidado la defensa de las clases medias y bajas. No se preocupa de la mejora de las condiciones de la parte de la sociedad con la que se identificó tradicionalmente el PSOE. Ha cambiado a la clase trabajadora por los colectivos identitarios. Vox atiende a una parte de la población a la que el PSOE ha abandonado, y eso produce una reacción furibunda. Y luego el PSOE necesita justificar sus pactos con Podemos y los comunistas sosteniendo que hay algo equivalente al otro lado.

-¿Cree que Cantabria estaría mejor anexionada a Castilla, como su homólogo en Valladolid?

-Después de cuarenta años no tendría mucho sentido modificar la estructura territorial, pero algo hemos hecho mal cuando hemos dado la espalda a Castilla por reafirmarnos como cántabros. Burgos, que ahora tiene un nivel de renta muy superior a Cantabria y antes era al revés, da servicios al País Vasco. Y León se comunica con Asturias. Nosotros hemos perdido una oportunidad de oro para que Santander se beneficie de Castilla y León por ese sentimiento absurdo.

-¿Usted está cómodo con la actual autonomía y el Estatuto?

-El modelo autonómico supone un sobregasto anual de 70.000 millones. Desde el punto de vista de la eficacia no es un buen modelo.

-¿Pero?

-No se puede cambiar de un día para otro. Lo que hay que cambiar ya es el sistema de competencias. Cantabria tiene una peor Sanidad ahora que cuando no se había transferido la competencia.

-¿La devolvería?

-Sí. Creo que uno de los grandes fallos de la distribución de competencias es que cada comunidad autónoma haya desarrollado su sistema educativo por su cuenta.