La Unidad de Terapias Avanzadas realiza colirios con la sangre de cordón umbilical

«El poder regenerativo del colirio de sangre de cordón umbilical está basado en unas propiedades únicas que favorecen la regeneración epitelial y vascular, y contribuyen a controlar la inflamación excesiva que se da en muchos tipos de úlceras crónicas». Para entenderlo hay que partir de la base de que la médula ósea que se encuentra dentro de los huesos es muy rica en progenitores hematopoyéticos, un tipo de células madre que es capaz de generar todas las células de la sangre de un individuo. Pues bien, los cordones umbilicales también contienen estos progenitores hematopoyéticos. «Por este motivo, ya desde los años 80, se han usado en trasplantes de pacientes con enfermedades de la sangre (leucemias y linfomas), que no tienen disponible un donante de médula ósea compatible», explica Pello.

25.000viales de colirios autólogos se produjeron en el Banco de Sangre y Tejidos en 2021

Desde 2009, Cantabria forma parte del programa interterritorial de donación altruista de sangre de cordón umbilical conocido como Concordia. Junto con Navarra, Aragón, Mallorca, Andorra y Cataluña, los cordones donados son recogidos, analizados y finalmente almacenados en el Banco de Sangre y Tejidos de Cataluña para entrar en la base de datos Redmo de donantes de médula ósea, que opera a nivel mundial para aquellos pacientes que requieran un trasplante de progenitores hematopoyéticos cómo tratamiento de su enfermedad.

Sin embargo, añade el director, en los últimos años se ha observado una disminución en el número de trasplantes de sangre de cordón umbilical, y esto es debido a que «se ha mejorado enormemente la capacidad de realizar este tipo de trasplantes usando progenitores hematopoyéticos obtenidos desde otras fuentes como es la sangre periférica».

En paralelo, se ha registrado un descenso en la cantidad de padres que donan el cordón de sus hijos recién nacidos, «bien por desconocimiento, por la reducción en la tasa de natalidad o, como ocurre frecuentemente, porque los cordones que se destinan a trasplante tienen que haber sido pinzados en un tiempo relativamente corto (máximo dos minutos) mientras que la información que últimamente se ha hecho llegar a las futuras mamás, es que el cordón tiene que dejarse sin pinzar el mayor tiempo posible, para que la mayor cantidad de factores de crecimiento y nutrientes que estaban en el cordón pasen al bebé». En este sentido, aclara, «es importante destacar que ambas técnicas no son incompatibles, ya que las recomendaciones realizadas por la Organización Mundial de la Salud indican que el pinzamiento no debe realizarse antes de un minuto».

A pesar de disminuir su uso para trasplante, «debido a los componentes tan valiosos que se encuentran en la sangre de cordón umbilical, en los últimos años se han empezado a desarrollar estudios para poder darles uso con otras finalidades terapéuticas», indica Sara Vallejo, responsable de producción de la Unidad de Terapias Avanzadas. «En concreto, desde los cordones que no se destinan a trasplante se pueden obtener concentrados de glóbulos rojos o hematíes útiles para las transfusiones de sangre en bebés prematuros, a los que hasta el momento se les está transfundiendo sangre de adulto. Y otra utilidad es preparar un gel o colirio de plasma rico en plaquetas para el tratamiento de úlceras tanto cutáneas cómo oculares».

En el Banco de Sangre y Tejidos de Cantabria en 2021 se produjeron más de 25.000 viales de colirios autólogos para tratar principalmente síndrome de ojo seco, aunque «se sabe que este tipo de tratamiento se puede usar también en heridas de la piel e incluso en situaciones extremas cómo es el caso de las quemaduras severas». Debido al interés de tener estos productos disponibles lo antes posible, desde la Unidad se coordinó un estudio a nivel internacional (MultiCord12) para su producción. Además de grupos de Italia, Grecia, Reino Unido y Singapur, los equipos españoles del programa Concordia fueron invitados a participar en la validación.

«En Cantabria, fuimos capaces de repetir sin problema el método de separación de componentes de sangre de cordón umbilical logrando obtener el plasma rico en plaquetas necesario para preparar los colirios. Esta técnica nos permitirá tener estos productos terapéuticos congelados y listos para usar en cuanto un paciente los necesite», indica Vallejo, la  encargada de validarla.

«Estos estudios refuerzan el valor de las unidades de sangre de cordón umbilical y la multitud de aplicaciones que ofrecen, más allá del trasplante de progenitores hematopoyéticos», destaca Óscar M. Pello, director de la Unidad de Terapias Avanzadas. Por eso, insiste en que «es fundamental recordar que muchas de estas aplicaciones nacen de proyectos de investigación que, a su vez, necesitan que «las futuras madres sigan colaborando en el desarrollo de nuevas terapias donando el cordón umbilical en el momento del parto». En Cantabria la recogida la realizan las matronas en las maternidades del Hospital de Laredo y de Valdecilla.