«Me vacuno por mi hijo pequeño y los pacientes»

En el centro de salud Sardinero, en Santander, la jornada de vacunación comienza a las 10.30 horas. Atienden a una persona cada tres minutos hasta las 12.30 horas, cuando finaliza el turno. En total, cuarenta personas por día. «Cecilio Lastra», exclama en voz alta una de las enfermeras. ¿Les suena el nombre? Sí, es el del mítico boxeador de Monte. En la sala de vacunación le esperan dos enfermeras y una auxiliar. «Uco, ¿cuál ponemos?», pregunta la sanitaria Luisa Fernanda Rumayor. El expúgil, de 73 años, no duda: «Las dos».

Durante las dos horas del turno fueron llegando pacientes en goteo. En la sala de espera se juntaban varias personas al mismo tiempo. Algunos porque acudían con antelación, otros porque llegaban un poco más tarde de lo previsto y otros tantos porque esperaban los veinte minutos correspondientes después del pinchazo para evitar reacciones. «Se les vacuna y se les indica que se tomen un paracetamol si sienten malestar las próximas horas, algo totalmente normal, y se les recomienda poner frío en la zona para que no se hinche», indica el responsable de Enfermería del centro de salud, Raúl Ayala.

Rápidamente llega el turno de Jesús Polanco y María Antonia González, un matrimonio de 87 y 79 años. «Pedimos cita los dos juntos para poder venir al mismo tiempo», explica ella. El primero en pasar es Jesús. «Me vacuno todos los años porque me lo recomienda el médico y soy buen ciudadano», expone. Al poco tiempo llega a la carrera Lauri Viadero, administrativa del centro de salud. A ella también le corresponde vacunarse por ser personal sanitario. «Lo hago por prevenir a mi hijo pequeño y a los pacientes», confiesa. En el grupo de riesgo entran las personas con patologías o, desde el año pasado, los fumadores de cualquier edad. «A los diabéticos, por ejemplo, se les ofrece la vacuna cuando van a consulta rutinaria y lo hacemos sobre la marcha», explica Ayala.

Hasta ahora, la vacunación está siendo «todo un éxito».«Estamos recibiendo llamadas desde septiembre», cuenta la administrativa Asun Alonso. La siguiente próxima será el turno de los colegios, donde se pondrá en marcha el proyecto piloto de vacunación intranasal.