«La principal ventaja es que disminuye la recaída local del cáncer, lo que aumenta la supervivencia del paciente libre de enfermedad y su calidad de vida, puesto que disminuyen tanto los síntomas como los efectos secundarios de un tratamiento postoperatorio», explica Juan Carlos Rodríguez San Juan, jefe de servicio de Cirugía General y Digestivo. De hecho, en la mayoría de los casos, el paciente no necesitará continuar con las sesiones de radioterapia una vez aplicada la dosis en el quirófano.
Esta alternativa terapéutica se empezará a utilizar para atajar tres tumores concretos de abordaje complejo, como son el sarcoma abdominal -este será el diagnóstico con el que se estrenará la intraoperatoria la próxima semana-, el cáncer de recto y el de páncreas, aunque en un futuro «puede tener aplicación en otros tumores, como los ginecológicos o los sarcomas de extremidades», añade.
1,5 millones de euros es el coste del acelerador portátil, financiado por la Fundación Amancio Ortega.
El jefe de servicio de Oncología Radioterápica, Pedro Prada, coincide en que «la radioterapia intraoperatoria se puede utilizar en cualquier tipo de intervención en la que se sospecha que quirúrgicamente no se puede extraer del todo el tumor, de forma que nos abre unas tremendas expectativas, especialmente en pacientes de difícil solución». En total, los médicos estiman que se podrá beneficiar de este tipo de intervención, en el que se combina la cirugía con la radioterapia, «alrededor de medio centenar de enfermos al año».
A la vanguardia
«Es una opción de tratamiento que aún no está muy extendida en España. Ahora mismo sólo está implantada en el Hospital Gregorio Marañón (Madrid) y en la Clínica Universidad de Navarra», añade el jefe de Cirugía. Aunque los planes iniciales situaban la puesta en marcha del acelerador portátil antes del verano, lo cierto es que se tuvo que posponer en distintas ocasiones. En agosto el propio Prada situaba el arranque para el mes de octubre, pero el equipo, en el que se han invertido 1,5 millones de euros, se demoraba por el retraso de la autorización del Consejo de Seguridad Nuclear. Finalmente será mañana cuando el hospital asista al estreno de prueba del 'regalo' de Amancio Ortega.
Con esta tecnología innovadora el servicio de Oncología Radioterápica, que el año pasado renovó también el segundo acelerador de radioterapia externa, puede presumir de ser uno de los más avanzados y completos del país. Y eso que aún le queda por incorporar la técnica con la que pondrá la 'guinda' a su cartera de prestaciones, una novedad para la que Prada ya cuenta los días: la oncotermia, que consiste en utilizar el calor para multiplicar el efecto de la radioterapia. Valdecilla se convertirá entonces en el primer hospital público de España en disponer de esta herramienta, que no tiene efectos secundarios y que se empezará a aplicar en cáncer de mama y cuello de útero, así como en tumores cerebrales (gliomas).
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