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La decisión del Hospital Mompía de poner punto final a la asistencia a los partos no ha cogido por sorpresa en Valdecilla, donde deberán acudir también las embarazadas con pólizas en la sanidad privada para dar a luz a partir del 1 de enero ... de 2025. Casi que lo veían venir. «Es una medida acertada», valora la jefa de Ginecología y Obstetricia de Valdecilla, Yolanda Jubete. «Estoy de acuerdo con su postura, ha sido muy valiente. Por seguridad clínica, aquellos hospitales con un número pequeño de partos deben dejar de hacerlos, porque la atención obstétrica exige un entrenamiento continuo para situaciones críticas que se pueden dar y es difícil de mantener ese nivel cuando la actividad que atiendes es reducida». A su juicio, «la medicina privada individual, como la hemos entendido hasta ahora, tiene una caducidad. Se impone un cambio de modelo asistencial también en las grandes aseguradoras, formando grandes equipos multidisciplinares, eso es lo que funciona. Desde Mompía han hecho bien en no seguir empeñados en una forma de trabajar que pertenece al pasado».
El cierre de los paritorios de Mompía responde, según su director general, Pablo Corral, a «la falta de disponibilidad de obstetras». Faltan profesionales pero escasean también las parturientas, pues las cifras de nacimientos en el hospital de Igualatorio-AXA han caído de forma drástica en la última década. Hasta el punto de que entre enero y octubre de 2024 se había atendido una media de dos partos a la semana. En concreto, el balance es de 86, casi una sexta parte de los contabilizados en 2015 (hasta 490). Un descenso que no solo es consecuencia de la propia evolución de la natalidad, también a la baja, sino que influyó en buena medida la apertura del nuevo Valdecilla, que supuso el cierre definitivo de la antigua Residencia.
«La calidad asistencial en el servicio de Obstetricia de Valdecilla es enorme, contamos con todas las posibilidades, guardias las 24 horas y la implicación de todos los servicios (Anestesia, UCI, Pediatría...) para conseguir el equilibrio entre el control del parto y la humanización del proceso, en lo que hemos avanzado mucho. Y las instalaciones nuevas aportaron la comodidad que le faltaba a la Residencia», explica Jubete.
Yolanda Jubete
Jefa de Ginecología y Obstetricia de Valdecilla
Todo ello propició el trasvase de mujeres que, aún haciendo el seguimiento de su embarazo en las consultas de ginecólogos privados, a la hora de dar a luz optaban por hacerlo en Valdecilla. Por eso, la jefa de Obstetricia asegura que «prácticamente no vamos a notar el efecto del cierre de partos en Mompía, porque lo hemos ido absorbiendo de forma progresiva. Todos los hospitales hemos bajado en número de partos y nuestras instalaciones están supradotadas para las cifras que tenemos hoy en día. Es cierto que hay días de picos de hasta 16 partos, en los que estamos sobrepasados, pero lo normal son 7 u 8 diarios». Así que reitera: «Podemos asumir los partos de Mompía sin ningún problema. Es más, podríamos aceptar los de toda la comunidad, manteniendo la calidad y con menor gasto sanitario. No queremos quitarle competencias al Hospital de Laredo, pero es algo que igual hay que pensar para el futuro, aunque yo hablo desde el punto de vista asistencial; desde el político no se plantea esa posibilidad».
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