Valdecilla atiende a una madre y uno de sus hijos intoxicados de gravedad en Asturias

En un primer momento, a la vista de que nada pudo hacerse por el padre de familia, la madre y los dos niños fueron llevados al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). A media tarde, sin embargo, se tomó la decisión de trasladarlos a Santander, ya que Valdecilla es el centro de referencia del norte para el tratamiento de este tipo de intoxicaciones. Pero al hospital cántabro solo han podido desplazar a la mujer y uno de sus hijos (que este lunes siguen muy graves), pero no al otro, ya que ayer se encuentraba muy inestable, lo que aconsejó no moverle.

Las dos personas que han venido a Cantabria están sometidas a un tratamiento en la cámara hiperbárica para recuperar la perdida de oxígeno en la sangre.

La noticia del trágico suceso se conoció a mediodía, cuando unos parientes del matrimonio acudieron al domicilio familiar porque la pareja no había aparecido a una cita. Al acceder al inmueble se encontraron al hombre que yacía tendido en el suelo en posición decúbito lateral, mientras que la mujer se hallaba en una de las habitaciones, sobre la cama y en un estado semiinconsciente.

En sendos dormitorios contiguos estaban los dos pequeños. Tanto ellos como su madre respiraban con dificultad y presentaban síntomas de intoxicación por gases. El Centro de Coordinación de Emergencias recibió el aviso a las 11.56 horas en el que se indicaba que en una vivienda se encontraba un hombre en el suelo sin aparentes signos vitales. El Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) solicitó la intervención de los bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), ya que se sospechaba que podía estar afectado por una fuga de gas.

De inmediato se movilizó a las fuerzas sanitarias y de seguridad y los agentes personados realizaron los primeros auxilios a los tres heridos antes de evacuarlos al HUCA. Por el hombre nada se pudo hacer más que certificar el fallecimiento.

Covadonga López-Acevedo forma parte de una familia muy conocida en la zona en que ocurrió el suceso, ya que está al frente de una empresa (Galletas La Triunfante) asentada desde hace casi dos siglos en Grado y que ya va por la cuarta generación. Covadonga tomó las riendas del negocio familiar junto a su hermana Pilar y su madre María Teresa Fernández, a la muerte de su padre. La firma es especialista en la elaboración de galletas y suspiros artesanales propios y también ofrecen otros dulces de gran calidad, como las conocidas mosconinas, cascadientes y rosquillas de anís.