Cantabria completa su oferta MIR tras adjudicarse doce plazas de médico de familia el último día
Los puestos de Atención Primaria de Torrelavega y Laredo fueron los que más tardaron en asignarse, mientras en Valdecilla el último en cubrirse, el martes, fue el de Medicina Preventiva y Salud Pública
Hubo que esperar casi a los últimos minutos del proceso de elección de plazas MIR, prolongado durante tres semanas y media, pero Cantabria consiguió completar ... la oferta de formación especializada en una jornada que había empezado con doce vacantes aún de Medicina de Familia, de las 37 que tiene disponibles cada año el Servicio Cántabro de Salud (SCS). A las 19.30 horas de este miércoles, el aspirante número 12.968 seleccionaba Torrelavega como destino, poniendo así punto final al reparto de puestos para la residencia de la mejor manera posible. Ocupar todas las plazas garantiza que, a la vuelta de cuatro o cinco años (dependiendo de la especialidad), en Cantabria se habrán formado un total de 130 facultativos, preparados para incorporarse al mercado laboral.
Allí donde quedan vacantes implica que terminarán su residencia menos de los que se necesitan, que es lo que ha pasado en ediciones anteriores. Un apunte significativo sobre todo en las especialidades que tienen en la actualidad un mayor déficit. Y ahí la Medicina de Familia se lleva la palma. Pero aunque fue la única opción que quedó para los rezagados de la lista, marcada por la nota del examen, en el sprint final se agotaron todas las plazas disponibles. En el momento en que Cantabria cerraba su cupo, aún había vacantes en Aragón, Castilla y León, Extremadura, Galicia, Navarra y País Vasco, que se adjudicaron instantes después, completándose la oferta íntegra del MIR 2025 por primera vez en los últimos cinco años.
El martes, Valdecilla ya había colgado el cartel de lleno después de que el aspirante número 10.171 (en total, suman más de 13.000 para las 9.000 plazas repartidas por toda España), que escogió para realizar su formación el puesto pendiente de Medicina Preventiva y Salud Pública, que fue la especialidad hospitalaria más tardía en encontrar residentes, junto a las de Análisis Clínicos, Medicina del Trabajo, Farmacología Clínica y Medicina Nuclear. Solo una hora después de agotarse las vacantes en el hospital de referencia de Cantabria, se adjudicaban también las dos plazas pendientes de las veinte ofertadas de Medicina de Familia en el área de Santander.
El Servicio Cántabro de Salud llegaba así al último día con los 107 puestos de formación de la capital cántabra ya asignados y con la incógnita de si en las horas que restaban de jornada se lograrían ocupar los doce puestos de Medicina de Familia aún libres: nueve en Torrelavega y tres en Laredo. Y no fue hasta el mismo martes, 24 horas antes de cerrarse el proceso, que Laredo estrenó por fin el marcador, asignándose en la misma tarde cuatro de sus siete plazas –no tiene formación en más especialidades–. En la mañana del miércoles se adjudicó la quinta, y por la tarde, las dos restantes.
Sierrallana, en cambio, ya había llenado días atrás las seis plazas ofertadas de Anestesia, Digestivo, Cirugía General, Traumatología y Ortopedia, Radiodiagnóstico y Medicina Interna. Así que el destino de Torrelavega únicamente estaba abierto para los interesados en la Medicina de Familia. Por la mañana se ocuparon la segunda y la tercera de sus diez plazas, y a lo largo de la tarde las otras siete encontraron dueño –cinco de ellas en apenas cuarenta minutos y con la lista de aspirantes llegando casi al final–. El año pasado, Cantabria fue una de las contadas comunidades que también consiguió llenar la oferta de MIR.
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