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La gran sorpresa de los Premios Best in Class (BIC) 2024, considerados los Óscar del sector sanitario, se la lleva Valdecilla, que ha sido elegido, por primera vez, como el mejor hospital de alta complejidad de España, en la gala celebrada este martes en Madrid, ... a la que llegaba con quince categorías finalistas. Un reconocimiento que se ha visto empañado por la dimisión de la gerente, Dolores Acón, que en lugar de programar su viaje, junto a los galardonados, como estaba previsto, se quedó a organizar su propia despedida tras la polémica desatada por sus declaraciones sobre la gestión de las listas de espera.
Valdecilla, que había optado en anteriores ediciones al premio gordo de los BIC, hasta ahora había tenido que conformarse con figurar entre los diez centros más sobresalientes del país. Sin embargo, en esta ocasión se proclama vencedor del certamen promovido por la publicación Gaceta Médica y la Cátedra de Innovación y Gestión Sanitaria de la Universidad Rey Juan Carlos, imponiéndose así a los hospitales madrileños Gregorio Marañón, al 12 de Octubre y Fundación Jiménez Díaz, a La Fe (Valencia), al Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, a los de Pontevedra –el mejor en 2023– y Santiago, así como a Cruces y a la Organización Sanitaria Integrada Barrualde-Galdakao, en Vizcaya.
Y Valdecilla no solo gana en la categoría que premia a todo el hospital en su conjunto, sino que suma otros tres BIC a sus vitrinas –cinco obtuvo el año pasado– para los servicios de Cardiología y de Enfermedades Infecciosas, y para la Unidad de VIH/sida. Además, recibe tres menciones de honor, por la escasa diferencia de puntuación de los finalistas con respecto al primer puesto; una para el servicio de Neurología, otra específica para su equipo de Cefaleas y una más para la Unidad del Dolor, dependiente de Anestesiología.
«Este premio nos llena de orgullo y nos da un impulso extra para seguir mejorando y trabajando juntos como equipo»
«Tengo claro que el mérito está en el equipo, en las personas que integran el servicio, en todas sus categorías y estamentos»
Vuelve a figurar en el palmarés el servicio de Enfermedades Infecciosas, que lidera la doctora Carmen Fariñas, y lo hace por partida doble: con el premio a la excelencia para la especialidad y para su Unidad de VIH/sida. Probablemente, es el servicio de Valdecilla que acumula más BIC. De hecho, si ha faltado en alguna edición entre los galardonados ha sido como consecuencia de las normas del concurso, que deja fuera de competición a quien ha ganado de forma consecutiva varias veces. Esa es la razón de que no se haya postulado a los BIC 2024 el servicio de Reumatología que dirige Ricardo Blanco, reconocido este mes como el mejor reumatólogo del país en los premios Merco-OdS.
Para Fariñas, volver a estar entre los premiados de los BIC «supone un gran reconocimiento al esfuerzo que ponemos cada día en la atención a los pacientes con enfermedades infecciosas. Nos llena de orgullo ver que nuestro trabajo y dedicación son valorados de esta manera, y también nos da un impulso extra para seguir mejorando y trabajando juntos como equipo». Sobre los puntos fuertes de su equipo destaca «la formación continua, la implementación de protocolos actualizados basados en la evidencia científica y nuestra capacidad de respuesta rápida ante emergencias de salud».
Asimismo, considera clave «el trabajo en estrecha colaboración con otros servicios y centros de investigación lo que nos ayuda a estar a la vanguardia en tratamientos». En cuanto a la Unidad de VIH/sida, que revalida el BIC de 2023, Fariñas destaca como principales virtudes «la atención individualizada y de forma integral a cada uno de los pacientes, que no solo abarca aspectos médicos de diagnóstico y tratamiento, sino también apoyo psicológico y social, siempre que es posible». Y mientras la responsable de Infecciosas ya es una veterana en el escenario de los BIC, el actual jefe de Cardiología de Valdecilla, José María de la Torre, se estrena en esta gala de entrega de galardones, aunque el servicio que ahora encabeza sí que atesora varios BIC tanto a la especialidad en su conjunto como a la Unidad de Cardiología Intervencionista.
Este año vuelve a colocarse como el mejor servicio de Cardiología del país, confirmando así su búsqueda de la excelencia en la atención a sus pacientes. «Estamos muy agradecidos y satisfechos por el premio, somos conscientes de que hay que tomarlo con modestia, otros servicios tienen méritos para haberlo recibido también, y desde luego no nos conduce a una actitud autocomplaciente, más bien lo contrario, estamos en buen camino pero siempre hay algo que mejorar», señala De la Torre.
«Destacaría la vocación docente e investigadora y la forma de trabajar para que el paciente sea visto por un mismo neurólogo siempre»
«Ha sido un año difícil para todas las unidades del país, nos vemos desbordados por la ingente cantidad de solicitudes de asistencia»
A su juicio, «el mérito está en el equipo, en las personas que integran el servicio, y esto incluye a todos los profesionales implicados, en todas sus categorías y estamentos». Un equipo que atiende al año más de 22.000 consultas externas, que realiza alrededor de 30.000 pruebas diagnósticas y que registra unos 4.500 ingresos, incluida una veintena de trasplantes cardiacos. El jefe de Cardiología cree que el BIC responde a «un balance equilibrado» de la especialidad en Valdecilla, que «ofrece una muy amplia cartera de servicios, con calidad reconocida en su prestación, que tiene actividad formativa de proyección interna y externa, y que logra un buen grado de visibilidad en su labor investigadora».
A un paso de convertirse en el 'mejor de la clase' se ha quedado el servicio de Neurología, que dirige Julio Pascual, que en esta edición recibe dos menciones de honor. «Es la primera vez que la conseguimos en el servicio, tras haber sido finalistas los últimos años, por lo que nos ha hecho una ilusión especial», dice el neurólogo. La segunda mención es para la Unidad de Cefaleas, que ya fue reconocida con el BIC en 2021, y que es una de las primeras del país, con una actividad de 1.500 pacientes nuevos y 4.000 revisiones anuales. «Somos pioneros en técnicas como tratamiento con toxina botulínica y bloqueos nerviosos (entre ambos hacemos más de 2.000 al año) y en los modernos tratamientos con anticuerpos monoclonales para la migraña (500 pacientes tratados)», indica Pascual.
«Estos premios reconocen la calidad de la asistencia en el servicio. En nuestro caso yo destacaría que disponemos de consultas monográficas de todas las subespecialidades de la Neurología, siendo CSUR en ataxias y tenemos, por ejemplo, una de las Unidades de ELA de España; además de la gran vocación docente e investigadora del servicio, y nuestro modo de trabajar, que persigue que el paciente sea visto siempre por un mismo neurólogo», explica Pascual, al frente de un equipo que ve 25.000 consultas y 1.500 ingresos al año.
La tercera mención de honor de la edición de los BIC 2024 es para la Unidad del Dolor, que coordina el anestesista Sergio Maldonado, que expresa el agradecimiento «a todo un equipo entregado que seguimos avanzando hacia la mejor de las asistencias que podemos dar». Y más en este último año que reconoce que «ha sido muy difícil para todas las Unidades de Tratamiento del Dolor del país, que nos vemos desbordadas por la ingente cantidad de solicitudes de asistencia». Sobre la trayectoria de la de Valdecilla, considera que, «si en algo hemos destacado, ha sido en las múltiples vías de trabajo multidisciplinar que hemos establecido y las que están en proyecto. Una medicina cada vez más compleja requiere equipos que puedan afrontar los problemas desde todas sus perspectivas», sostiene Maldonado, que apunta que el siguiente paso es que «los pacientes sean más partícipes y asuman su gran papel en su propia salud. Y ahí aún queda mucho por hacer».
El BIC al mejor hospital pone la guinda a un mes de noviembre marcado por las distinciones para Valdecilla, como la acreditación QH 3 Estrellas o el reconocimiento al Hospital Público con Mejor Gestión, según la revista New Medical Economics. Una alegría ensombrecida por la dimisión de Acón, que en el momento de la entrega ya había dejado de ser la directora del hospital. No obstante, antes de su despedida celebraba, en declaraciones a este periódico, que «este máximo galardón no solo refleja la calidad excepcional de los servicios que ofrece, sino también el compromiso inquebrantable de su equipo médico, enfermeros y todo el personal que trabaja incansablemente para brindar atención humanizada y eficaz a cada paciente. Su dedicación, profesionalismo y esfuerzo colectivo han hecho posible este logro, posicionando a Valdecilla como un referente en el sistema sanitario español». Y sirva su «felicitación a todos los que forman parte de esta gran institución» como cierre de su gestión al frente del buque insignia de la Sanidad de Cantabria.
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