Valdecilla inicia el tratamiento del bebé guineano con un tumor cervical gigante

Aunque desde la Gerencia de Valdecilla se aceleraron los trámites para que el niño llegara antes de que acabara el año, en vista de que el tumor crecía por días, finalmente no ha sido hasta esta pasada semana -el miércoles 17 de enero-, una vez afinado el diagnóstico (una malformación linfática vascular), cuando se ha determinado el tratamiento a seguir y se ha iniciado su aplicación.

«En principio ha ido bien, sin problema, aunque ahora hay que esperar a ver la evolución», señalaba Ernesto de Diego, jefe de sección de la Unidad de Cirugía Pediátrica, pionera en la utilización de sustancias esclerosantes, que lo que hacen es reducir el tamaño de la tumoración. Ese es el tratamiento que se ha empezado a aplicar a Montaca. «Con la ayuda del ecógrafo, se van localizando los quistes y se procede a inyectar la bleomicina. En las próximas semanas iremos viendo los cambios inflamatorios», aunque parece probable una segunda dosis de tratamiento para llegar a las zonas más profundas. El cirujano recuerda que antes este tipo de lesiones se sometían a cirugías repetidas, pero estas terapias innovadoras están dando «muy buenos resultados» y son mucho menos agresivos.

Durante su estancia en la UCI pediátrica, en las horas siguientes a la intervención, ya se apreciaba una reducción considerable del bulto. «Drenaron e infiltraron la medicación y salió con bastante menos volumen, aunque aún es pronto para determinar el siguiente paso», explicaba Mar Larena poco antes de que los médicos diesen el alta, ayer, al pequeño.

El objetivo de esta iniciativa, que supone la primera colaboración de Valdecilla con Infancia Solidaria, es que el pequeño pueda regresar curado a Guinea Bissau, uno de los países más pobres y menos desarrollados del mundo, enclavado en el oeste de África, entre Senegal y Guinea.

Esta es la primera colaboración con la Consejería de Sanidad, aunque ambas partes confían en que no sea la última. Y de hecho, ya está en estudio un segundo caso, que, de salir adelante, «casualmente procedería del mismo destino», como confirma el responsable y fundador de la ONG, Pepo Díaz, que hace doce años se propuso aportar su granito de arena para acercar una solución a niños enfermos que, en ese punto del mapa en el que vinieron al mundo, están condenados a morir.

Se trata de una niña de 9 años, miembro de una familia supernumerosa (tiene 21 hermanos) que necesita con urgencia vital un trasplante de médula ósea. El hospital ha iniciado los trámites. De entrada, necesitaría muestras de sangre de sus familiares (padres y hermanos) para estudiar la compatibilidad.

«Ha coincidido que es de Guinea Bissau, pero podría haber sido de cualquier país», añade Díaz. Infancia Solidaria tiene 'ahijados' en Guinea Ecuatorial, Etiopía, Honduras, Kenia, Camerún, República Dominicana, El Salvador... Esta red solidaria se apoya en unos pilares imprescindibles, que son los padrinos o madrinas, voluntarios asignados a cada niño que les acogen en su casa durante su estancia en nuestro país, hasta que reciben el alta y pueden regresar al suyo. De ahí que también se haya emprendido la búsqueda de una familia candidata a acoger a esta niña, por si finalmente puede recibir el trasplante que necesita en Valdecilla. Para Mar Larena, la madre de acogida de Montaca, la experiencia está siendo «una maravilla». Después de casi un mes de convivencia, cuenta que «la madre está totalmente integrada desde el principio y el niño nos tiene locos a todos».