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El Hospital Valdecilla está a punto de comenzar la obra de mayor envergadura derivada del plan de inversiones en tecnología desarrollado con fondos europeos –el ... llamado Inveat, que ha traído a Cantabria equipos por valor de más de 19 millones de euros–: la reforma del servicio de Radiodiagnóstico, que dará comienzo el próximo viernes, 28 de abril, y se prolongará hasta finales de septiembre. Durante estos meses, además del trasiego de operarios y de mudanzas que ya han experimentado otras especialidades que han recibido nuevo equipamiento, como Oncología Radioterápica, Cardiología o Medicina Nuclear, habrá un cambio que afectará a una parte de los pacientes citados en las agendas de Rayos. En concreto, a los que tienen pendientes pruebas de escáner (TAC).
Al menos medio millar –se calcula entre 30 y 40 pacientes semanales– recibirán la llamada desde el hospital para mover su cita a los fines de semana previos a la fecha en la que estaba programada la prueba.Y también se desplazará a sábados y domingos la demanda que se añada a partir de mayo y mientras el servicio esté inmerso en los trabajos de acondicionamiento.
4,5 millones
de euros es el precio de licitación de la obra que ha sido adjudicada a Dragados.
Este movimiento busca seguir dando respuesta a la larga lista de espera que acumula Radiodiagnóstico y salvar los inconvenientes que acarrean las obras para evitar que el atasco sea aún mayor. Como apuntan desde el propio servicio, se trata de mantener en la medida de lo posible la actividad que se va a ver interrumpida, trasladándola a los fines de semana. Y es que esta reforma incluye, no sólo la incorporación de máquinas nuevas (una resonancia magnética, un escáner –TAC– y tres salas de radiología intervencionista), sino también la recolocación de una de las antiguas: un TAC que pasará a ubicarse en la zona hacia la que crece el servicio de Rayos, en la planta -3 de la Torre B (la anexa al edificio 2 de Noviembre), donde se instalará también el escáner llegado vía fondos europeos. De esta forma, quedan juntos en el área ampliada los dos TAC, y agrupadas también las resonancias, lo cual facilitará, llegado el caso, que compartan parte de su personal técnico.
Pero mientras se procede a esa operación de quita y pon, la agenda de citaciones del escáner que se desplazará se va a ir repartiendo entre sábados y domingos hasta septiembre. Desde Radiodiagnóstico aclaran que sólo se avisará a los pacientes cambiados de día (quien no reciba la llamada es que no se verá afectado) y advierten de que se habilitarán zonas de vestuario provisionales.
La obra, licitada en 4,5 millones de euros por el Servicio Cántabro de Salud, será acometida por la empresa Dragados y Construcciones –no prosperaron las impugnaciones de Ferrovial, que también aspiraba al contrato–, que acondicionará la zona que alojará los tres angiógrafos sufragados por el Inveat: dos equipos de radiología vascular intervencionista (valorados en 874.000 euros cada uno) más otro de neurorradiología (1,2 millones), clave en el abordaje del ictus.
Según explican desde la Gerencia del hospital, la idea es que en paralelo al acondicionamiento de estas tres salas, que ocuparán un espacio hasta ahora sin uso, se proceda a desmontar y trasladar el escáner a su nuevo emplazamiento para después colocar en su sitio la resonancia magnética adquirida a través del plan de inversiones del Ministerio.
Esta actuación coincidirá con la fase final de instalación del equipo PET-TAC de Medicina Nuclear y con el arranque de la obra del quirófano híbrido, prevista a partir del 9 de mayo. Del despliegue tecnológico del Inveat en Valdecilla, ya está funcionando también la sala de Hemodinámica de Cardiología –la cuarta incluida en este plan– y la segunda gammacámara de Medicina Nuclear; y lo que queda debe estar instalado antes del 30 de septiembre, para cumplir los plazos de la convocatoria.
El nuevo acelerador lineal de Oncología Radioterápica empezará a funcionar a principios de mayo. Con este equipo, el servicio completa la renovación de sus tres unidades y abre la puerta a la tomoterapia, un tratamiento más preciso y selectivo sobre la localización del tumor, que permite dar dosis más altas (lo que se traduce en mayor efectividad contra las células malignas) evitando dañar tejido sano. Este equipo de radioterapia es el más costoso del plan nacional de inversiones (3,7 millones). De entrada, se utilizará para tratar cáncer de pulmón, de cabeza y cuello. En paralelo, el servicio ha incorporado también un TAC (escáner) de planificación en el que se simula el tratamiento de tomoterapia (tiene en cuenta incluso los movimientos de la respiración del paciente) en esa búsqueda de la máxima precisión. Pero, además, los fondos europeos han permitido traer a Valdecilla otro equipo de braquiterapia, que se utiliza para aumentar la dosis en tumores localizados, depositando el tratamiento en el propio seno del tumor bien a través de catéteres o por vías naturales, lo que permite realizar terapias complejas en una sola aplicación.
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