Valdecilla paraliza los ensayos de la vacuna de Johnson & Johnson contra el covid

«Hemos detenido temporalmente la administración de nuevas dosis en todos nuestros ensayos clínicos de la vacuna contra la covid-19, incluyendo el ensayo de fase 3, debido a una enfermedad inexplicable en un participante del estudio», explicó la multinacional en un comunicado sobre una decisión que afecta a 60.000 personas en diferentes países, incluido España.

Como ocurrió hace semanas con otra candidata a poner freno al patógeno -la vacuna estudiada por AstraZeneca con la Universidad de Oxford, que interrumpió los ensayos durante cuatro días en septiembre-, los investigadores tendrán que estudiar ahora si esta patología tiene que ver o no con las pruebas. «Entre tanto todos los ensayos, incluidos los nuestros, en Valdecilla, estarán detenidos. Forma parte del protocolo y es lo normal», aclaran fuentes del hospital santanderino. Nunca hubo tanta prisa para alcanzar un resultado como en este caso contra el coronavirus, «pero los protocolos son los protocolos, y no podemos saltárnoslos».

Johnson & Johnson prueba su prototipo en España a través de su filial Janssen en tres hospitales: La Paz, La Princesa y Valdecilla, «y aquí, de momento, nadie nos ha dicho nada», expresa un participante de los ensayos en Cantabria. «Nos han hecho las pruebas pertinentes esta mañana (por ayer), y nos han dado cita para recibir la siguiente dosis el mes que viene», confirma este voluntario. «Ha sido después de salir del hospital cuando me he dado cuenta de lo que había pasado y la siguiente vez que vuelva preguntaré de qué se trata», expresa.

En el documento que todos ellos firmaron para formar parte del estudio se advertía de los posibles riesgos, pero un contratiempo de estas características no los inquieta en exceso: «El problema lo han detectado en la fase 3, que no es el punto en el que estamos los voluntarios en Cantabria, que estamos en la 2», asegura otra de las participantes en las pruebas. «En fase 3, que es la que se está desarrollando en EE UU y que es donde se ha detectado este problema, se incluye a gente de muy diferentes perfiles, que pueden tener enfermedades previas. En nuestro caso somos todos personas sanas y no hemos presentado ningún síntoma».

La Consejería de Sanidad ha confirmado este miércoles que «no tiene noticia» de que voluntarios cántabros que están participando en los ensayos de la vacuna de Janssen, filial de la compañía Johnson & Johnson, contra el covid en Valdecilla, «hayan sufrido alteraciones en su salud».

Los voluntarios cántabros están «monitorizados continuamente» por el Instituto de Investigación Sanitaria Valdecilla (IDIVAL) sin que, según el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, se tenga conocimiento de ninguna alteración en su estado de salud. El consejero «espera» que lo mismo que ocurrió en el caso de la vacuna de Oxford -que se pueda retomar- pase ahora con la de Janssen.

El pasado 23 de septiembre, los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos dieron a conocer que había comenzado el reclutamiento de voluntarios adultos para un cuarto ensayo clínico de la fase 3. El objetivo es probar si funciona el vector recombinante que utiliza un adenovirus humano para expresar la proteína de pico del covid en las células.

El susto anterior, el de AstraZeneca al anunciar el pasado mes el incidente con sus pruebas, coincidió con la inyección de la primera dosis en Cantabria, «y si aquello no nos hizo cambiar de opinión entones, no lo va a hacer ahora esto», aseguran. «Lo que nos importa es que se haga bien, no cómo de rápido se desarrolle», confirman los dos voluntarios consultados por este periódico. «Lo raro es comprobar cómo hay estudios que van sospechosamente bien, sin contratiempos, en algunos países», zanjan.