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El 28 de noviembre Valdecilla recibió respuesta de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) comunicando que había un corazón disponible para un paciente ... al que se le agotaba el tiempo de vida -se había decretado la 'alarma cero', que implica que su estado de gravedad le situaba el primero en la lista nacional de receptores-. De inmediato se activó el operativo de trasplante. Un equipo médico se desplazaba a la comunidad en la que había que recoger el órgano, mientras en Valdecilla se preparaba al paciente que cuatro horas después de la extracción -ya día 29- iba a recibirlo. Sin acabar la jornada, otra llamada. Otro viaje. Un segundo equipo sale de Santander en busca de los dos pulmones, esta vez con destino a un paciente de la lista de espera convencional. De margen, siete horas para ejecutar la operación, que es lo máximo que aguantan los pulmones sin flujo sanguíneo. Entre ambas intervenciones, una treintena de profesionales sanitarios implicados, «contando sólo a los que tocan directamente al donante o al receptor».
Aunque lo que nadie sabía entonces es que ese ajetreo formaba parte de una jornada que iba a resultar histórica. Hasta el punto de que la red nacional de trasplantes de España batió su propio récord al gestionar un total de 19 donantes de órganos -uno de ellos procedente de la cooperación internacional- que permitieron realizar en solo 24 horas 38 trasplantes. Un despliegue sin precedentes que movilizó a cerca de medio millar de sanitarios de hasta 27 hospitales, sin contabilizar en esa cifra los efectivos de servicios de apoyo (laboratorios de análisis clínicos, Banco de Sangre...) y de logística, como ambulancias, vehículos de protección civil, aviones... En concreto, se movilizaron ocho vuelos para trasladar equipos y órganos -cinco en vuelos privados y tres en vuelos comerciales-, con la participación de doce aeropuertos.
2.241
donantes hubo en 2018, una media de seis al día, que permitió realizar 5.318 trasplantes.
«Lo realmente importante es que estas cifras demuestran que tenemos un sistema sanitario público que funciona muy bien, a pesar de todo lo que nos quejamos, y que es capaz de hacer frente a un pico de actividad muy grande en este corto espacio de tiempo», destaca Eduardo Miñambres, coordinador de trasplantes de Valdecilla. «Estamos hablando de que casi se ha multiplicado por cuatro la actividad trasplantadora de un día normal y de que se puede con ello, con lo complicado que es gestionar tanto estrés en tan poco tiempo, y con la implicación de todas las comunidades autónomas, unidas por un sistema de trasplantes que es muy fuerte».
Los distintos operativos supusieron que el pasado viernes, 29 de noviembre, la red de trasplantes funcionó a pleno rendimiento y de forma simultánea en trece comunidades autónomas: Andalucía, Aragón, Baleares, Canarias, Cantabria, Cataluña, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, Madrid, Murcia y País Vasco; e incluso un centro francés. De norte a sur y de este a oeste del país viajaron equipos y órganos. Todos sin perder de vista el reloj, porque el tiempo es uno de los factores clave para el éxito de la operación.
19
donantes es la cifra récord que se registró el 29 de noviembre, con el resultado de 38 trasplantes.
«En el caso del corazón, desde que cortas la arteria en el donante hasta que suturas en el receptor disponemos de menos de cuatro horas; el tiempo máximo de viaje suele ser de dos horas y media. En pulmón, ese margen entre una intervención y otra puede llegar a las siete horas; diez en hígado y hasta 24 en riñón», explica Miñambres. Teniendo en cuenta, además, que el engranaje que se pone en marcha con cada donante dirige la cadena del trasplante hacia los diferentes destinos que aguardan los órganos, lo que complica aún más esa labor de coordinación.
El Ministerio de Sanidad califica de «excepcional» el mes de noviembre, ya que hubo dos días en los que se contabilizaron 15 donantes en cada uno de ellos, frente a los seis diarios de media que se contabilizaron en 2018. En nota de prensa, expresa su agradecimiento a la solidaridad de las familias de los 19 fallecidos que permitió que se pudieron llevar a cabo esos 38 trasplantes: 23 renales, 10 hepáticos, dos bipulmonares, dos cardíacos (uno de ellos infantil) y un trasplante combinado de páncreas-riñón. Dos de los trasplantes (un hepático y un cardíaco) se realizaron en situación de 'urgencia cero', y en el caso de los trasplantes renales, dos de los pacientes estaban incluidos en el Programa de Acceso al Trasplante para Hiperinmunizados. El récord anterior, que fue el 14 de diciembre de 2015, estaba establecido en 15 donantes fallecidos y un donante renal vivo en menos de 24 horas; ese día se realizaron también 38 trasplantes.
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