Valdecilla realiza «con éxito» la primera intervención de cirugía con radioterapia

«Las posibilidades de poder solucionar este tipo de problemas con los tratamientos habituales son escasas, por no decir nulas», indicó el médico. Lo que implica que esta técnica combinada, hasta ahora sólo disponible en el Hospital Gregorio Marañón (Madrid) y en la Clínica Universidad de Navarra, «nos abre unas tremendas expectativas, especialmente en pacientes de difícil solución, porque nos permite aplicar dosis muy elevadas y eficaces de radioterapia sólo en la zona tumoral». Y eso significa también evitar los efectos secundarios de la radioterapia convencional, «disminuir las recaídas locales y aumentar la calidad de vida del paciente».

Tras el simulacro con maniquí de la semana pasada, este martes llegaba el momento de poner en marcha el acelerador lineal móvil y tratar el primer caso real. A las siete de la mañana, miembros del equipo de Oncología Radioterápica comprobaban que el aparato estaba listo. Una vez que los cirujanos (Roberto Fernández y Elena Somacarrera) realizaron la primera parte de la intervención, el equipo de Prada -dos médicos, dos técnicos y dos físicos-, se ocupó de la segunda, «que nos llevó poco más de media hora». «Había que colocar los protectores, para no dañar tejido sano, y como novedad, utilizamos ácido hialurónico, que ayuda a distribuir mejor la dosis», explicó.

Después de tres horas y media, todo el personal salía más que satisfecho de quirófano tras participar en el estreno de esta técnica que supone «un paso de gigante» para tratar tumores que hasta ahora eran inaccesibles o de accesibilidad limitada. «Hemos sido testigos de lo que ha costado instaurar esta técnica en Valdecilla», apuntó el gerente, Julio Pascual. Por eso, «desde la Dirección queremos felicitar al magnífico equipo radioquirúrgico que lo ha hecho posible». Pascual destacó que «para Valdecilla es fundamental dotarse de técnicas innovadoras y que comporten un beneficio en resultados, seguridad y calidad de vida para los pacientes. Y, sin duda, un magnífico ejemplo de lo que perseguimos es la radioterapia intraoperatoria, que permite tratar el tumor en el mismo acto quirúrgico, con grandes ventajas en precisión».

Además, «nos va a permitir tratar a pacientes que de otra manera no podrían ser tratados», añadió. Por ello, el gerente quiso agradecer de nuevo la aportación de la Fundación Amancio Ortega, que permitió la adquisición de este acelerador lineal de electrones. Y destacó que «muy pocos hospitales son capaces de plantearse este reto», porque para la puesta en marcha de la intraoperatoria se requiere contar «con equipos de anestesia, cirugía y radioterapia con altísimo nivel de formación e ilusión, como disponemos en Valdecilla».