Los transportistas de Cantabria decidirán hoy, sábado, si continúan con el cese de actividad o no

Por eso la valoración que hacen tanto la Agrupación Empresarial de Transporte de Cantabria (Aetrac), que decidió no sumarse al paro nacional, como la Asociación de Empresarios de Transportes Discrecionales de Mercancías por Carretera de Santander y Cantabria (Asemtrasán), en cese de actividad desde el 14 de marzo, es «francamente positiva». «Obtener esos millones para compensar las pérdidas del sector y el hecho de conseguir una bonificación de 20 céntimos el litro de combustible representa una bajada de costos superior al 6%. Estamos muy satisfechos», dijo Gerardo Pontón, secretario general de Aetrac, después de analizar el acuerdo.

La sensación de Andrés Cianca, presidente de Asemtrasán, es la misma -«se han conseguido una serie de medidas que nos hacían mucha falta», ha señalado- sin embargo, serán los 470 socios los que hoy, sábado, en Asamblea General (a las 10.00 horas), decidan si continúan con el cese de actividad o no.

Por lo tanto, si este sábado la Asociación de Empresarios y Transportistas de Santander acuerda no continuar con el cese de actividad los problemas -puntuales- de desabastecimiento en Cantabria se darían por solventados. «El problema está en que la gente que promovió el paro sepa entender y analizar la propuesta alcanzada con el Gobierno», ha dicho el responsable de Asemtrasán.

Cianca se refiere a la Plataforma Nacional por la Defensa del Transporte, que ya avisó anteayer, antes incluso de cerrar el acuerdo, de que seguiría con el paro por no haber sido convocada a la mesa de negociación. «A nosotros no se nos compra con dinero ni subvenciones, se nos arregla el problema», dijeron este viernes en alusión al acuerdo alcanzado.

Aunque la Plataforma Nacional no tiene un censo oficial de adscritos en Cantabria, dos autobuses con 200 camioneros cántabros partieron el viernes de madrugada desde Santander rumbo a Madrid para participar en la manifestación frente al Ministerio de Transportes convocada por la Plataforma.

«Solamente están hablando de bonificar el gasóleo pero es que eso no es lo que pedimos. Queremos que no se trabaje a pérdidas, que se utilicen los datos que publica todos los meses el observatorio de costes, que da el costo que tiene un camión para recorrer un kilómetro. A partir de ahí queremos que se fije el precio mínimo, con la variación que pudiera haber en el precio del combustible. Pero se mete por medio una serie de gente que acapara el mercado y que apenas tienen camiones y que precisamente son los que están sentados hablando con la ministra. El 80% de los camiones en España es de un autónomo o pequeño empresario. Estos señores tienen pocos camiones pero mucho poder», explicó a este periódico desde Madrid el camionero cántabro Juan Rebollar, que tiene todas las «esperanzas» puestas en Manuel Hernández, presidente de la Plataforma Nacional para la Defensa del Sector del Transporte.

Mientras la plaza de San Juan de la Cruz, en Madrid, se iba llenando de chalecos amarillos provenientes de toda España, la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, anunció que se reuniría para analizar conjuntamente el acuerdo alcanzado «útil y eficaz para los transportistas», dijo de antemano. Esta reunión concluyó sin acuerdo porque los protagonistas del paro patronal consideran que el Gobierno no está dando respuestas a la situación del sector, por lo que han optado por seguir con el paro nacional indefinido.