Un vecino de Miengo, investigado por cinco supuestas estafas en alquiler de viviendas a través de internet

Publicaba anuncios en webs de ofertas de alquiler de pisos, cuando surgía un interesado le pedía una fianza que rondaba los 500 euros para reservar el inmueble y, después, desaparecía. El rastreo de las transferencias y movimientos bancarios llevó a la Guardia Civil hasta un vecino de Miengo, de 41 años, al que ahora han instruido diligencias en calidad de investigado por, al menos, cinco delitos de estafa por el pago de las fianzas de dos alquileres en Castro Urdiales, otros dos en Muskiz y uno más en Laredo.

Según ha informado hoy la Guardia Civil en una nota de prensa, recibió por estas reservas 1.000 euros. Y no serían los únicos, los agentes tienen constancia, por los extractos bancarios, de al menos otro caso mas, aunque la víctima aún no es consciente de la estafa. Desde la Guardia Civil, explican, se pusieron en contacto con esa persona que ya había realizado el pago, y al constatar que se trataba igualmente de un abono por fianza de un alquiler, los agentes encargados de la investigación le informaron que su caso era una nueva estafa.

Los guardias del Equipo de Delitos Tecnológicos de Cantabria que realizaron las indagaciones, tanto de los datos que figuraban en los anuncios como de los aportados por las víctimas, explican que una vez que las víctimas realizaban el pago, recibían largas o, directamente, ya no podían mantener contacto con el anunciante. Y es que según las investigaciones de los agentes el presunto autor de la estafa utilizaba varias líneas de teléfono como forma de contacto.

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