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Las elecciones autonómicas y municipales del próximo 28 de mayo ya tienen algunos ganadores antes de que se abran las urnas. Uno de ellos es el regionalista José María Galdós, un vecino del pequeño pueblo de Bustancillés -ubicado en Soba, según el último censo ... no llega a los 40 habitantes-, que hoy estará sorprendido de ver su nombre en el periódico. Él, como el popular Alberto Fernández en Nates (Voto, 125 habitantes) o la socialista María del Carmen Bolado en Ruiseñada (Comillas, 176 habitantes), se ha convertido de manera automática en alcalde pedáneo de su localidad porque no ha encontrado rival. Y le ha pasado lo mismo a los aspirantes en hasta 246 entidades menores de la comunidad autónoma, que ya tienen encargada la tarea de tratar de mejorar la vida de sus vecinos a lo largo de los próximos cuatro años.
Eso quiere decir que prácticamente la mitad de las cerca de 500 juntas vecinales -cuando tienen más de 100 censados- y concejos abiertos -cuando no alcanzan esa cifra- ya están decididos a un mes de los comicios. En la mayoría de los casos son los pueblos más pequeños, donde son tan pocos que casi no hay quien se presente. Según las listas publicadas esta semana por el Boletín Oficial de Cantabria, la formación que ya tiene más pedáneos asignados es el PRC, con 116 -Revilla elevaba la cifra recientemente hasta los 122 y es posible que esté en lo cierto, porque esas candidaturas aún no son definitivas y a simple vista se aprecia que presentan algunos errores-, seguido del PP con 81 representantes y del PSOE con 33. Los 89 restantes corresponden a pequeñas agrupaciones independientes. Es el caso de Somos Guriezo, que se ha hecho con Agüera; Agrupación por Yuso, que tiene La Costana, Bustamante, Monegro y Valpaderne; el partido del alcalde de Alfoz de Lloredo, que controla Cigüenza, o la Agrupación Valdáliga Independientes, con cinco premios menores (Caviedes, Roiz, San Vicente del Monte, El Tejo y Treceño). Incluso hay algunas agrupaciones de electores ya no del municipio, sino que se han creado expresamente para la pedanía y no tendrán competencia. Ocurre eso, por ejemplo, en Pembes y Tanarrio (Camaleño). También en Casar de Periedo, que históricamente estaba dominado por el PSOE, formación que por un error no presentó a tiempo a sus candidatos a las juntas vecinales de todo el municipio de Cabezón de la Sal.
En el lado contrario hay algunas juntas vecinales muy suculentas. Las de Piélagos, por ejemplo. En Liencres hay seis candidaturas y en Oruña llegan a siete. Hay que tener en cuenta que solo en Liencres son 3.500 vecinos, por lo que su pedáneo tiene 'bajo su responsabilidad' a más personas que muchos alcaldes de municipios completos de Cantabria. De hecho, solo 28 de los 102 ayuntamientos tienen más censados. Es más, solo siete consistorios son mayores que la junta vecinal más grande de la región: Muriedas (12.500 habitantes).
Hay que tener en cuenta que, al contrario de lo que ocurre con las candidaturas municipales, a los aspirantes a entidades menores sí se les exige estar censados. Y se dan algunos casos curiosos analizando la documentación. Por ejemplo, que Cantabristas no tiene candidatura local en Valderredible, pero sí en la pedanía de Quintanilla de An, la única en la que están presentes. O que Vox ha logrado aspirante a alcalde pedáneo y no el PP en un puñado de pueblos como Valles (Reocín). Según el BOC, solo hay un concejo abierto en el que no se ha presentado nadie, el de Padiérniga (Voto). Lo normal es que Cantabria convoque allí unas elecciones extraordinarias tras el verano. Si por segunda vez no hay aspirantes, la entidad menor se disolverá.
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