Veinticinco años de trabajo en clave feminista

En representación de La Buena Leche, que se constituyó para apoyar a las mujeres que desean amamantar a sus hijos, recibieron el galardón Beatriz Berberana, Miriam Arenas y el pequeño Raúl, en manos de Consuelo Gutiérrez, directora general de Igualdad. En el acto, organizado por la Consejería de Igualdad, reivindicaron una baja de maternidad «mínimo» de seis meses dejando así la libertad a las mujeres para elegir cómo criar a sus hijos. El mismo valor de libertad por el que nació la agrupación La Amazuela. En su nombre, Vanesa Sánchez agradeció el premio y la visibilidad para seguir trabajando «veinticinco años más».

Las mujeres de Piélagos también estuvieron representadas por Ana Rosa Sainz, que recordó, a modo de homenaje, sus proyectos más fructíferos, como los talleres de autoestima, que tanto les ha ayudado.

Manuela Ruiz, presidenta de las Mujeres del Asón, puso de manifiesto las dificultades que se han encontrado al vivir en una zona diseminada geográficamente. «Muchas de nosotras somos ganaderas y juntarnos para charlar fue incluso un desahogo». La última mujer en subir al escenario fue Yolanda Sierra, fundadora y primera presidenta de la Asociación Cultural Valle de Cereceda, que definió su agrupación «como un colectivo que trabaja a diario por todas las mujeres de Liébana». Al acto, acudió el presidente del Gobierno, Miguel Ángel Revilla y el consejero de Universidades e Igualdad, Pablo Zuloaga, que al final de la gala, reconoció a Aurora Vázquez Barrul, de la Asociación de Mujeres Gitanas Progresistas de Cantabria.