«Si el PSOE no cumple este mismo año sus compromisos, se rompería la baraja»

–«Esta vez tengo la sartén por el mango», dijo en su investidura. ¿Esta legislatura se va a gobernar Cantabria desde el escaño de Mazón en el Congreso?

–Me refería a que sumamos 21 diputados en el Gobierno. Fue muy complicado sacar adelante los presupuestos en minoría los últimos cuatro años y lo supimos solventar. Pero es verdad que habrá otras diferencias importantes esta vez. Se ha firmado con el Gobierno central un compromiso que atiende nuestras necesidades históricas y, además, tenemos un notario en Madrid, en el Congreso. Un incumplimiento del PSOE ahora mismo sería muy grave, pero tengo más margen de maniobra para presionar y para que se cumpla.

–¿Qué es lo más inminente que Pedro Sánchez debe cumplir, según ese 'contrato'?

–Hay tres fechas que están al caer. Este mismo año debe estar en el boletín oficial el tramo del tren entre Palencia y Alar; la adjudicación de la obra de la doble vía Santander-Torrelavega y la licitación del estudio informativo del tren a Bilbao.

–Pero en Madrid sigue sin haber Gobierno y el calendario se aprieta, ¿qué va a pasar si llega el 31 de diciembre y esos tres trámites continúan parados?

–No hace falta que se lo diga, se lo puede imaginar.

–Ayúdeme a imaginarlo.

–Se rompería la baraja. Pero no se me pasa por la cabeza que se incumpla. Estoy convencido de que lo van a hacer. He escuchado declaraciones de José Luis Ábalos (Fomento) y otros ministros asegurando que se cumplirá el acuerdo. ¿Cómo van a crear aquí un problema político de primer orden?

–No sería la primera vez.

–Ya, pero entonces no tenía el poder de ahora como el partido más votado en Cantabria y con un diputado en Madrid.

–¿Se atrevería, incluso, a romper el pacto con el PSOE en Cantabria y gobernar en minoría?

–Eso no lo he dicho yo. Pero este poder como presidente y como partido no lo había tenido hasta ahora. Ni el notario que tenemos en Madrid tampoco.

–¿Se siente cómodo apoyando la investidura de Pedro Sánchez aunque él se sostenga en Bildu?

–Bildu está en las antípodas ideológicas mías. Es una herencia política de los que han justificado los asesinatos de ETA. Y yo he sido uno de los más beligerantes de España con ellos. Pero no hay que olvidar que es un partido autorizado por los jueces, es constitucional. Eso sí, no me iría a comer con ellos ni negociaría un pacto, y estoy convencido de que Pedro Sánchez tiene la misma idea de Bildu que yo. No es sospechoso de ser un vendepatrias. Puede ser más o menos capaz, pero es un español como cualquier otro. De todos modos, parece que hay gente que prefiere a Otegi terrorista que a Otegi parlamentario.

–¿Cree que hay partidos a los que les saldría rentable que ETA siguiera matando?

–Me he pasado 25 años mirando debajo del coche todos los días y ya no tengo que hacerlo. Me negué a tener guardaespaldas y me obligaron a llevar pistola. ¡Aquí he venido a trabajar con pistola! En Cantabria hemos sufrido 80 bombas y 8 muertos. Yo mismo he ido a levantar cadáveres. ETA era el mayor problema de España y su disolución ha sido un logro extraordinario. Pero Bildu es un partido legal y si se abstiene en la investidura de Sánchez, pues vale. El drama real es que nos están dejando de llegar 135 millones de euros por no haber Presupuesto. Y es dinero que dejamos de dedicar a la renta básica, a las ayudas, a la dependencia... Si en el Congreso no hay alternativa al que ha ganado las elecciones, pues entonces la solución es repetir elecciones. Que mediten algunos a ver qué pasaría.

–¿Al PRC le vendría mal otra convocatoria electoral?

–¡Al contrario! Nos vendría muy bien. Sacaríamos dos diputados en Madrid seguro. ¿Alguien lo duda?

–Entonces, ¿prefiere que se repitan?

–No, no. A la gente no se la puede decir que vaya a votar cinco veces al año. ¿Pero al PRC? ¿Alguien duda? Sacamos dos seguro. El PRC no tiene ningún problema en ir a las elecciones.

–Una vez firmado ese acuerdo con Pedro Sánchez, tocó negociar con el PSOE de aquí, el de Pablo Zuloaga. El PRC, por primera vez, se ha quedado con las competencias de Educación. ¿Por qué es tan importante ahora para usted?

–Es el futuro. Si no invertimos en educación esto acaba en desastre. La trayectoria en Cantabria no ha sido mala hasta ahora: tenemos pocos alumnos por profesor, los maestros mejor retribuidos de España, somos los segundos en menos fracaso escolar... Pero queremos intentar hacer algo más.

–¿Van a implantar una asignatura de Historia de Cantabria?

–No estaría mal. La historia de esta región siempre la han contado otros, no nosotros. Aquí abajo (en la entrada de la sede del Gobierno) hay una piedra con un texto de hace 195 años, y cuando se lo enseño a los chavales se asombran de que ya entonces existiera Cantabria. Parece que es un invento del PRC del año 76. En las aulas hay que resaltar los valores de esta comunidad, sin llegar los extremos de otras regiones, donde se le da una vuelta a todo y se inventan la historia.

–Es lo primero que se va a criticar, un hipotético adoctrinamiento regionalista en los colegios.

–No, no…. Queremos contar la historia como es. Aquí hay un pueblo cántabro, unas Cuevas de Altamira, diez patrimonios de la humanidad... ¿eso no se debe contar? La historia del Beato de Liébana es clave en la Reconquista de España. ¿Cuántos saben eso? Cuando visito los colegios veo que hemos recuperado un día relativo a Cantabria, tenemos exhibición del folclore, coros, gaiteros… eso es cultura y educación con mayúsculas. Y no es incompatible con modernizarse.

–¿Dará tiempo a implantarla este curso?

–Si no es éste, será para el próximo.

–También tiene sobre la mesa el problema del calendario escolar. ¿Van a volver al modelo anterior?

–Hay que negociar. Lo primero que tiene que hacer la nueva consejera (Marina Lombó) es reunirse con las partes afectadas y llegar a un acuerdo. La unanimidad no la vamos a tener, pero hay que lograr un acuerdo mayoritario.

–¿Pero al PRC le gusta más el calendario anterior o el que implantó el PSOE?

–No quiero condicionar a la consejera, que conoce bien el tema.

–Pero ella coincidirá con usted, ¿o no?

–Pues sí, claro. Cuando empiece a negociar me consultará, pero yo concedo una autonomía grande a los consejeros. Las instrucciones son hablar, consensuar y que las medidas que se tomen sean beneficiosas para la mayoría. Estoy seguro de que la consejera tiene cintura y visión suficientes.

–Javier Marcano daba el perfil para esa Consejería que integra también Turismo, ¿cómo se ha tomado quedarse fuera?

–Perfectamente. Javier y yo no tenemos ningún problema. Es un activo del partido. No pienso desprenderme de él porque ha sido el mejor consejero de Cantabria en su materia. Está en una situación que no entiendo, ha ido ganando en los tribunales todo lo que le han puesto por delante, pero hay un poder judicial que hay que respetar. Y cuando esto se aclare, puede estar en cualquier lado. Él ha revolucionado el turismo en Cantabria. Es una persona que tiene una cabeza despierta, brillante, muy trabajador.

–Uno de los mayores problemas internos de su Gobierno la pasada legislatura fue la desconexión entre Industria (PRC) y Medio Ambiente (PSOE) y el retraso de proyectos. Ahora el PRC gestiona las dos áreas, pero no en la misma Consejería, ¿por qué no las han agrupado?

–Tiene una explicación estética. La consejería que debe someter a impacto ambiental los proyectos no puede ser la misma que otorgue esos permisos. Puede haber tentaciones de influir y estéticamente nunca deberían estar juntas. No me gusta.

–¿Va a tirar a la papelera la Ley del suelo que redactó el PSOE y hacer una nueva?

–Vamos a empezar desde cero. Tenemos un consejero muy bueno, José Luis Gochicoa, con un nivel que ya le gustaría al Gobierno de España. Es discreto, pero un gran trabajador. Además, es doctor en Derecho, conoce los papeles, los mecanismos burocráticos... Podría perfectamente ser el consejero de Presidencia porque conoce todas las tripas de la Administración. Y se ha comprometido conmigo a sacar adelante estas dos leyes (la del PROT también). Ahora tenemos posibilidades de lograr el consenso del Parlamento para aprobarlo.

–¿Por qué no vale la que dejó elaborada el PSOE?.

–Tenía cosas que no gustaban a los alcaldes. Tienen que opinar en este asunto porque son los dueños del territorio, saben cómo están las cosas en sus municipios. No se puede hacer esta ley desde el Parlamento sin hablar con ellos y sin un consenso de la FEMP.

–¿Se ve jubilado antes de que acabe la legislatura?

–No, no. A mí sólo me jubila una enfermedad.

–Dicen que las transiciones son más fáciles desde el poder.

–La transición en este partido ya se ve venir y está ya armada.

–¿Su sucesor o sucesora está ahora mismo en el Parlamento?

–Sí, claro. Bueno, puede estar o no estar. No lo voy a decidir yo. Será una persona reconocible en el partido. Tenemos gente muy preparada, que no viene a la política para ganarse la vida. Esto no es una oficina de colocación de parados.