La venta por internet, el mayor lastre del pequeño comercio

El de Spina es uno de los 136 comercios de la capital que recurre a internet os dispone de web para la venta 'online'. Una cifra muy modesta para rivalizar con las grandes plataformas si contamos con que en Santander existen alrededor de 2.500 comercios.

La propuesta de Spina es poner todo tipo de facilidades, como extender el periodo de devoluciones hasta después de Reyes, para atraer a un cliente con menos capacidad económica que otros años y bombardeado por miles de ofertas. «Esto es una carrera con los demás negocios. Intentamos ser los primeros en tener los descuentos porque igual el cliente acude al primero que lo promueve. Si te quedas atrás, puede que ya no vendas cuando otros comienzan con los descuentos», añade. La pandemia, pues, agudiza el ingenio de muchos comercios para actualizar sus formas de venta y llegar a un mayor público.

Es el caso de Laura Ruiz, quien ha visto cómo las compras físicas en su tienda de ropa, Tendido Santander, disminuyen debido a las restricciones de movilidad. Ahora, utiliza las redes, sobre todo Instagram, como canal de venta: «Este año, he tenido que adelantar las ofertas del 'viernes negro' porque está todo muy flojito. La compra en la tienda ha bajado mucho, pero gracias a las redes, cada día tengo cuatro o cinco pedidos. Nos salvamos por la venta 'online'», detalla. La atención al cliente, explica, es personalizada por teléfono y la venta es directa, sin una página web: «El cliente contacta por mensaje de Instagram y le llamo para asesorarle, me gusta mucho porque se mantiene la calidez de poder estar en contacto», añade.

Estos dos casos son excepciones, ya que como explica el secretario general de la Federación del Comercio de Cantabria (Coercán), Gonzalo Cayón, la mayoría de tiendas locales no está preparada para la venta por internet. Con la actual crisis, muchos propietarios han comprobado que el público habitual no es suficiente: «El uso de redes está cada vez más implantado, muchos han visto que así llegan a personas que jamás lo harían, como a la gente joven, que a día de hoy se estaba alejando de este tipo de comercio», apunta Cayón.

Miguel Rincón, presidente de la Asociación de Pequeños y Medianos Empresarios, Comerciantes y Autónomos de Cantabria (Apemecac), se muestra pesimista ante la situación: «No ofrecemos nada que no tengan ellos», en referencia a las grandes plataformas; «a día de hoy el comercio minorista no tiene futuro. Es una injusticia, pero el consumidor es soberano», añade.

Rincón señala que el comerciante que ha encontrado plataforma digital e invierten en su página web es minoritario, y sugiere la asociación de tiendas por sectores para aglutinar la compra y reducir gastos: «La unión es nuestra única arma, nadie puede competir sólo contra cadenas como Inditex o Amazon».

El Ayuntamiento de Santander trabaja, junto con la Cámara de Comercio y el banco Santander, en la creación de una plataforma de venta conjunta para los comercios de la capital. En abril y mayo impartieron formación sobre nuevos formatos, contenidos digitales y venta en plataformas y redes sociales a 500 establecimientos de la capital. El proyecto aglutinará en un portal de comercio a los diferentes establecimientos de la ciudad para favorecer la venta digital. «Esto ya hacía falta antes, el sector comercial estaba tocado por la competitividad de los grandes y la pandemia ha evidenciado la necesidad de un nuevo canal de venta con el consumidor», apunta Miriam Díaz, concejala de Turismo, Comercio, Mercados y Relaciones Institucionales. Está previsto que el nuevo sitio web esté en pleno funcionamiento a comienzos del 2021.

El Ayuntamiento impartirá formación y asumirá parte del coste del desplazamiento para la entrega de pedidos a domicilio en el entorno de la capital, siempre que se realice de forma sostenible, como en bicicleta. Este mercado virtual facilitará la venta en momentos determinados como el 'viernes negro', al que muchos comerciantes se acogen, pero no de manera digital: «A muchos consumidores les gustaría comprar en el comercio cercano, pero se encuentran con que la tienda no tiene página web y que no pueden llevárselo a casa o al trabajo», añade Díaz.

En la actualidad, estos descuentos de tradición americana están cada vez más presentes en el comercio local, aunque la mayoría sólo los realizan con venta física. Desde tiendas de textil, a electrodomésticos, ópticas, farmacias o artículos de pesca, como la de Jorge Sáez, quien hace un par de años se dio cuenta de la importancia de unirse a estas ofertas: «Nos vemos abocados a seguir los pasos de los grandes. Nunca he estado de acuerdo con esta filosofía, pero cuando no ponía descuentos, era el peor fin de semana en ventas de todo el año», concluye el propietario de Godofredo.