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La venta de turismos y todo terrenos repuntó un 8,5% en la región en el año que acaba de terminar, en el que se matricularon 7.484 vehículos, un balance que Natalia de los Arcos, presidenta de la Asociación Empresarial de Concesionarios Oficiales de ... Vehículos de Cantabria (Asecove), calificó como «positivo». De los Arcos destacó que el incremento de la demanda en la Comunidad Autónoma supera en más de un punto la media nacional, de un 7,1%, subrayando además que el volumen de operaciones aumentó mucho en el segmento de particulares, «el más sano».
Según explicó la presidenta de la asociación que agrupa a los concesionarios cántabros, buena parte de este crecimiento se debe a la vigencia, durante buena parte del año, de un plan de renovación de vehículos impulsado por el Gobierno regional, una medida que consideró «muy necesaria». «Es un plan creado por el Gobierno de Cantabria con el objetivo de subvencionar el achatarramiento de vehículos con más de diez años para sustituirlos por otros más modernos, seguros y eficientes y menos contaminantes». De los Arcos recordó que el parque automovilístico de Cantabria adolece de una elevada antigüedad, «y es necesario favorecer que se vayan sustituyendo esos coches».
El informe anual elaborado por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), correspondiente a 2023, indica que los vehículos de Cantabria alcanzan una media de 14,9 años, por encima de los 14,2 nacionales. Cantabria cuenta incluso con un índice superior al del conjunto de Europa, que está cifrado en 12,3 años, según la misma fuente.
El estudio de Anfac revela también que casi la mitad de los vehículos que circulan por las carreteras cántabras tiene más de 15 años: un 51,1%, que son dos puntos más que la media española (48,5%). En comparación con el resto de comunidades del país, Cantabria ocupa la duodécima posición entre los territorios autónomos con los coches más viejos.
Los turismos y todo terrenos híbridos no enchufables fueron los más vendidos en 2024, un total de 3.110, lo que supone un 25,15% más de los que se adquirieron durante el año anterior. Llama la atención la gran cantidad de vehículos de gasolina que siguen saliendo de los concesionarios, la segunda opción más elegida por los cántabros: fueron 2.614, un 15,10% más de los que se vendieron en 2023.
En tercer lugar, aunque muy alejados de los puestos de cabeza, se sitúan los modelos con motor impulsado por gas, de los que se vendieron 511 unidades, una cuantía moderada en números absolutos, pero que se traduce en un notable incremento del 44,35%.
La cuarta posición en el orden de preferencia de los compradores se encuentran los coches diésel, de los que se despacharon 489, con un claro descenso del -28,92%, el único tipo de alimentación que tuvo una evolución negativa.
Los coches eléctricos e híbridos enchufables fueron los que menos salida tuvieron durante el pasado ejercicio: del primer tipo se vendieron 397 vehículos y 363 del segundo, con incrementos anuales respectivos del 27,24% y del 27,82%.
El coche eléctrico no termina de arrancar, y sus ventas en Cantabria continúan siendo mínimas en comparación con los vehículos con motor híbrido no enchufable, líder en el mercado de turismos y todo terrenos. Su mala prensa, debida en buena medida al desconocimiento de los usuarios, y también al lento despliegue de la aún insuficiente red de puestos de recarga, frena su entrada en el mercado, en el que tarde o temprano «va a despuntar y a cobrar protagonismo», como vaticina Natalia de los Arcos. «La idea es poder recargar el vehículo en casa durante la noche. El vehículo eléctrico resulta muy interesante siempre que se disponga de un punto de recarga. Una recarga nocturna tiene costes mínimos: pueden ser uno, dos o tres euros, unas cantidades que a día de hoy resultan impensables con cualquier otro sistema de alimentación».
El balance anual de ventas de turismos y todo terrenos en Cantabria refleja también cuáles fueron los modelos más demandados: el Dacia Sandero ocupa el primer puesto de ese 'top ten' con 360 coches vendidos. Tras él, el MG ZS, con 248. Ocupan los siguientes puestos de esta clasificación el Seat Ibiza (205), el Seat Arona (179), Toyota Corolla (174), Kia Sportage (165), Seat León (159), Renault Clio (155), Hyundai Tucson (148) y Toyota Yaris Cross (147). Se trata de coches de precio moderado, un hecho que muestra, a juicio de la presidenta de Asecove «que los recursos que se destinan a la adquisición de un vehículo no son demasiado altos, no sé si porque no se dispone de más o porque no se quieren destinar a ello», aunque matiza que ésa puede ser «una lectura sesgada». Entre toda la relación de vehículos adquiridos por los cántabros durante 2024 también se encuentran algunos de la gama más alta, como Aston Martin (un coche vendido) y Maserati (dos). También se vendieron 117 coches eléctricos de la marca Tesla, cuyo modelo más barato se acerca a los 40.000 euros.
En España, las ventas de turismos superaron el millón de unidades, una cifra que no se alcanzaba desde 2019, impulsadas por los diferentes planes de renovación regionales y por las operaciones extraordinarias registradas en la Comunidad Valenciana como consecuencia de la dana. «Seguimos en el camino de recuperar el volumen de ventas de 1,2 millones de unidades al que España ha de aspirar como cuarta economía europea», apuntó Félix García, director de comunicación de Anfac.
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