Un verano cálido y seco en Cantabria

El verano será cálido y más seco de lo normal en Cantabria, según prevé la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que ha hecho balance también de la primavera en la comunidad, que ha sido muy calurosa y con pocas lluvias, condicionada por la extrema sequedad de mayo.

Así lo ha dado a conocer el delegado de la agencia en Cantabria, José Luis Arteche, coincidiendo con el inicio del verano, este martes a las 11.14 horas.

En la rueda de prensa en la que cada año Aemet anticipa sus previsiones para la temporada, el delegado ha anunciado un parte del tiempo esperanzador para el turismo de playa que recibe Cantabria.

Los veraneantes todavía recuerdan los pocos días de playa de la anterior temporada estival y, por lo tanto, esta noticia será bien acogida por el sector hostelero y vacacional, que según los datos que se manejan de reservas sigue en alza, incluso superando el año anterior.

Por lo tanto, las altas temperaturas que hemos tenido en el mes de junio continuarán. Un mes de cierre de la primavera en el que, debido a la ola de calor registrada en toda España, se detectaron temperaturas que rondaban los 40 grados centígrados en algunos municipios cántabros como Ramales, según ha destacado Arteche, quien también ha recordado que los datos de junio se conocerán en el informe que emitirá la agencia en julio.

Esta semana las lluvias tiene un elevado protagonismo, pero se espera que cesen de cara a la semana que viene y que el tiempo se estabilice, dando lugar a un verano que seguirá la tónica de la primavera, con pocas precipitaciones y temperaturas cálidas.

También se han recordado los riesgos que pueden surgir en la comunidad propios de los meses estivales: se pueden formar galernas, aguaceros intensos y tormentosos, nieblas en la zona de Picos de Europa y ha enumerado las medidas a tomar para evitar golpes de calor en los niños y ancianos o la exposición a la radiación Ultravioleta (UV).

Sobre la primavera, desde Aemet se ha informado de que en la comunidad ha sido muy seca, después de un invierno también seco, y ha registrado un déficit de precipitación del 21 por ciento respecto al periodo de 1981 a 2010, que es la época con de la que se extraen los valores medios.

En cuanto a las temperaturas, la primavera ha sido muy cálida teniendo en cuenta que marzo fue un mes cálido, abril fue frío y mayo ha sido muy cálido. La estación ha sido soleada, con 507,7 horas de sol, un 110% más que lo normal.

Además, en marzo se produjo un episodio atípico de calima procedente del África subsahariana.

La temperatura más fría de la primavera entre los meses de marzo a mayo se registró el 5 de abril en Nestares (Campoo de Enmedio), con -9 grados, y la más calurosa el 21 de mayo, con 32,9 grados en Cubillo de Ebro (Valderredible), seguido muy de cerca por los 32,6 grados en Ramales el día 22.

El año hidrológico -precipitación acumulada desde octubre de 2021- registra un superávit del 15% debido al exceso de precipitaciones registrado en noviembre y diciembre, pese al déficit de los últimos meses.

Respecto al viento, la primavera se situó en valores normales, registrándose menos del oeste y noroeste y una mayor frecuencia de los del este y nordeste.

Mayo fue el mes más tormentoso con 1898 descargas eléctricas registradas, por solo 332 contabilizadas en abril, y 59 en marzo, que se extendieron por toda la comunidad.

A nivel nacional, la primavera fue la novena más cálida del siglo XXI y la más cálida desde 1991.

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