«Si las víctimas de violencia machista se sienten seguras pero solas, no sirve de nada»

A todas ellas se les proporcionó también medidas de autoprotección, como aplicaciones móviles para estar georeferenciadas y así, en el caso de que el agresor se acercara, pulsar un botón y recibir ayuda inmediata. El Equipo Mujer-Menor (Emume) ha supervisado que todas mujeres reciban atención y ha hecho «especial hincapié» en incrementar el contacto con todas ellas para asegurar «su protección». Mariola Martínez, integrante de Emume, asegura que han resuelto también todo tipo de dudas durante la pandemia, como cómo proceder en las custodias de menores en los casos en los de que existe una orden de alejamiento.

En las unidades territoriales, donde se realiza el contacto más directo con las víctimas, se ha garantizado que toda mujer reciba una atención individualizada y confidencial desde el momento en el que acude por primera vez al cuartel. «La Guardia Civil siempre está con las víctimas, una mujer nunca queda abandona sin medidas de protección», explica María González, jefa del equipo judicial de la Guardia Civil de Santoña. Ella es una de las PAE (Punto de Atención Especializada), un servicio de atención integral para proporcionar información a las afectadas. Cualquier mujer que denuncie, añade, tiene unos derechos específicos, como ser asistida por un abogado especialista en violencia machista o solicitar medidas de protección contra su agresor, las cuáles un juez deberá resolver en un máximo de 24 horas.