Vidal de la Peña, número dos del PP en las elecciones de 2019, deja la política

En el caso de De la Peña, considera que «la política ha demostrado en demasiadas ocasiones formar parte más del problema que de la solución». «Creo que cualquier aportación que aspire a realizar por mi parte en este momento será más eficaz desde la sociedad civil que desde cualquier ámbito institucional», manifestó a través de un comunicado, en el que manifiesta que da este paso con el mismo convencimiento de estar haciendo lo correcto que sentía cuando decidió «tratar de aportar la visión de la empresa a la vida política».

El diputado cree que la empresa vive en estos momentos «unas circunstancias que hace solo unos años no hubiéramos sido capaces de imaginar». Por otra parte ha agradecido a los ciudadanos que en las pasadas elecciones apostaron por el PP y a Buruaga «la confianza demostrada al incluirme en su lista». Un agradecimiento que hace extensible al resto de grupos políticos por «la oportunidad de aprender de su experiencia y de compartir lealmente el trabajo parlamentario en favor de la comunidad».

En el caso de García, afirma que se va con un sabor agridulce. «Sé que he justificado con trabajo el dinero que he cobrado, algo que no se puede decir de todos los diputados. Muchos no están al servicio de los ciudadanos, sino de sus partidos», lamenta la ganadera, que a partir de ahora se dedicará a su granja Val del Mazo (en Soba) y a los negocios de turismo rural. No abandonará sus redes sociales (tiene 131.000 seguidores), donde seguirá defendiendo a la mujer rural y denunciando la política del Ministerio sobre la protección del lobo. De hecho, su última intervención en la Cámara será el próximo lunes sobre ello.