El viento sur y la ausencia de lluvias han desencadenado 74 incendios este mes

La combinación formada por el viento sur y la ausencia de lluvias puede resultar muy agradable para disfrutar de los días de Navidad. Permite pasear y disfrutar de las terrazas en las jornadas festivas que se suceden en estas fechas. Pero tienen una faceta muy negativa: favorecen la proliferación de incendios. La región ha registrado, en lo que va de mes, 74 fuegos. La mayor parte de ellos se han concentrado en la última semana, cuando estas condiciones meteorológicas han sido más evidentes que en el resto de diciembre. El escenario obliga a mantener activo el operativo de prevención en toda la geografía hasta que el tiempo cambie.

El director general del Medio Rural, Antonio Lucio, explicó que las zonas altas de Miera y Vega de Pas eran las últimas ubicaciones donde se habían registrado incendios. «Fueron pequeños y sin ningún tipo de riesgo para personas o bienes materiales», tranquilizó el experto. Aunque se han desencadenado muchos fuegos en las últimas jornadas, destacó que la mayor parte de ellos no fueron de gran tamaño y estuvieron controlados en todo momento. Aunque el escenario está «relativamente tranquilo», Lucio hizo un llamamiento a la colaboración ciudadana para evitar cualquier práctica de riesgo y pidió que, «en caso de ver o tener conocimiento de alguien que pueda estar queriendo provocar un incendio, lo comuniquen de forma inmediata a las fuerzas de seguridad o a la guardería de la Dirección General del Medio Natural».

En la última semana se han concentrado más fuegos en la región que durante el resto de diciembre. El pasado domingo fue uno de los días más intensos. En 24 horas se desarrollaron siete -ninguno de gravedad- que pusieron en alarma al Gobierno de Cantabria. En Nochebuena surgieron otros ocho. A raíz de ello, pusieron en marcha un operativo en las diez comarcas más susceptibles de sufrir incendios para poder controlar las llamas que puedan desencadenarse durante los próximos días. Y parece que de momento no se prevén cambios de tiempo.

Las comarcas en alerta son Nansa, Cabuérniga, Valderredible, Besaya, Pas-Pisueña, Miera, Asón y todas las costeras. Con la finalidad de poder controlar todas las áreas, que están dispersas a lo largo y ancho de la geografía de la región, la Dirección General del Medio Ambiente ha puesto en marcha un gran operativo que permitirá supervisar todas las áreas y controlar las llamas que puedan desarrollarse. Para ello, cuentan con 28 cuadrillas forestales, 89 agentes, 6 emisoristas y los técnicos de guardia.

El titular de Medio Natural reiteró su llamamiento a la prudencia de la ciudadanía y a que se eviten comportamientos de riesgo, como encender fuego o quemar restos de vegetación. Además del daño físico o material que pueden desencadenar, pone el foco en el riesgo que viven los encargados de las extinciones.

Además de los incendios que pueden desarrollarse en la naturaleza, el 112 alerta a los ciudadanos de los riesgos que se encuentran dentro de los hogares. Ayer, los bomberos autónomicos tuvieron que intervenir en dos viviendas: una en Camaleño y otra en Vega de Villafufre. En ningún caso se produjeron heridos. Durante estas fiestas, es habitual encender la chimenea para que las celebraciones estén acompañadas de temperaturas agradables. Antes de ir a dormir, recuerdan que es fundamental apagar las llamas por completo. Aunque parezca que ya no entrañan peligro, cualquier chispa puede desencadenar un fuego dentro de casa. También hacen hincapié en las cenizas. Es importante asegurarse de que estén completamente frías antes de tirarlas a la basura, ya que en contacto con los resto orgánicos pueden terminar en una desgracia.