Los vigilantes de Renfe en Cantabria convocan huelga indefinida hartos de las agresiones

La Federación Cántabra de Alternativa Sindical ha registrado ya la convocatoria de huelga en la Dirección General de Trabajo de Cantabria, alegando una serie de motivos que ahondan en el conflicto laboral, como el incumplimiento en los acuerdos para el pago de horas extra, los descansos semanales o el impago de pluses. Según explica el sindicato, no ha habido acuerdo con su empresa en el Orecla (el Organismo de Resolución Extrajudicial de Conflictos Laborales) y han decidido seguir adelante con la huelga en Cantabria. Es otro problema más para Ilunion Seguridad, ya que ese mismo día en el aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez sus vigilantes también estarán en paro (la tercera en este aeródromo).

Alternativa Sindical sostiene que la empresa de seguridad de Renfe, a la que califican de «low cost de seguridad», incumple con la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y ha sido requerida «en varias ocasiones» por la Inspección de Trabajo en Cantabria para que dote de mayor protección a sus trabajadores, «los cuales han visto aumentar el índice de agresiones». Son unos treinta vigilantes, que trabajan a turnos, que en numerosas ocasiones han recibido pedradas, patadas, amenazas y han resultado lesionados por forcejeos.

El sindicato pone en valor el papel que desempeñan los vigilantes en las estaciones, «es personal esencial en el desarrollo del plan de seguridad de Renfe, y son determinantes para garantizar la integridad de las instalaciones y las personas». Pero, sin embargo, los que están inseguros son ellos. Insisten en denunciar su «indefensión» por la falta de material y que ello les aboca a ser agredidos «en multitud de ocasiones». Se refieren a los equipos de protección individual (EPIs), como guantes anticorte y chalecos antipinchazos. Dicen que los que les dota la empresa «son de una calidad pésima, y han entregado chalecos que dudosamente están homologados». Como prueba, muestran una foto de uno de esos chalecos antipinchazos atravesado por un cuchillo.

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Por otra parte, este sindicato ha interpuesto una denuncia contra Ilunion tras conocer que la empresa había sancionado a uno de los miembros del comité de huelga. La dirección de Recursos Humanos de la compañía informó de la apertura de expediente disciplinario, por lo que los trabajadores consideran que se trata de «represalias» y tachan de «lamentable» esta sanción, «más cuando Ilunion Seguridad pertenece al grupo ONCE, una firma que se nutre en gran parte de subvenciones públicas por emplear a personas con discapacidad».

La central también culpa «a Renfe y a las administraciones públicas» por ser las responsables de que se adjudiquen los servicios de seguridad «a empresas multiservicios y de bajo coste como Ilunion». Entiende que, al adjudicar el servicio al precio más barato, «daña aún más la precaria situación que padece el sector» y recuerda que esta misma empresa tiene problemas más allá de Santander, «ocurre también en Barajas, en el aeropuerto de Las Palmas o en Renfe de la zona norte (...), con conflictos laborales por la absorción de pluses y multitud de pleitos en los juzgados».