Los virus disparan la demanda en los servicios de Urgencias de Cantabria con 3.000 asistencias en un día

Pese al incremento de síntomas catarrales, laringitis, neumonías, crisis asmáticas y demás patología respiratoria, ninguno de los centros hospitalarios del Servicio Cántabro de Salud ha tenido que activar las medidas del plan de contingencia del invierno. Por el momento, los virus están en pleno apogeo en la calle, tal y como se está viendo en los hogares –especialmente en los que hay niños–, entre amigos y compañeros de trabajo. Y sus consecuencias se notan en las salas de espera de los servicios de Urgencias, que son el principal punto de consulta médica en estas semanas que tienen más festivos que días laborables (o lo que es lo mismo, menos jornadas operativas en los centros de salud).

Pero la onda de infecciones respiratorias no está teniendo un impacto relevante en los ingresos. Las autoridades sanitarias cuentan con que ese efecto llegará a la vuelta de las Navidades. Y será entonces cuando habrá que valorar los ajustes necesarios para afrontar la demanda asistencial derivada de la gripe manteniendo a la vez la actividad quirúrgica, que recuperará el ritmo habitual una vez superado el periodo vacacional del cambio de año. De momento, los SUAP, que son los que soportan el mayor incremento de la asistencia, están alcanzando una resolución del 93%, lo que previene las aglomeraciones en las urgencias hospitalarias.

Entre la población infantil el Virus Respiratorio Sincitial (VRS), causante de las bronquiolitis, aún está dando escasa tregua. El nivel de incidencia es alto y se ha elevado un 8% más a finales de diciembre. Aunque se esperaba que, con la llegada de la onda gripal, el VRS empezara a descender, lo cierto es que la gripe está propagándose de forma más lenta de lo que acostumbra. La última semana, la tercera desde que se superó el umbral epidémico, deja una tasa de 91 casos por 100.000 habitantes, un 15% más que la anterior. «Se mantiene en un nivel bajo», valoran desde la Consejería, con un predominio claro de gripe B (74%), que fue protagonista por última vez en 2019. Del 23 al 29 de diciembre se notificaron 181 casos, dato orientativo porque hay gripes que se pasan sin acudir al médico. De hecho, Salud Pública recuerda que la gripe, los catarros comunes y resfriados son procesos víricos que no responden a los antibióticos, que «en casos no graves, es conveniente limitar, en lo posible, la asistencia a consultas médicas en hospitales o centros de salud, puesto que supone un elemento de transmisión de la enfermedad en entornos altamente vulnerables». E insiste en que «solo es preciso acudir a los centros de salud y servicios de Urgencias cuando se presentan síntomas llamativos o señales de alarma, como fiebre muy alta, tos persistente, dificultad para respirar o malestar general».