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El Gobierno de Cantabria, dentro de su estrategia de lucha contra la despoblación de las zonas rurales, puso en marcha en 2019 una línea de ayudas directas destinadas a jóvenes que quieran comprar su primera vivienda en pequeños municipios. Desde entonces, la herramienta ha tenido ... un alcance limitado. Durante su primer ejercicio en vigor, la Consejería de Empleo y Políticas Sociales recibió 37 solicitudes y en 2020 -la pandemia tampoco ayudó- otras 43. Pero el departamento que dirige Ana Belén Álvarez viene observando desde comienzos de año un cambio de tendencia. Sólo entre enero y abril se recogieron en las oficinas de la Dirección General de Vivienda 59 peticiones y la mitad ya ha recibido una respuesta positiva.
«Consideramos estas ayudas esenciales para conseguir el objetivo de facilitar el acceso a la vivienda, en este caso a la población joven, y enlazan también con los objetivos de la estrategia del Reto Demográfico», apunta la directora general de Vivienda, Eugenia Gómez de Diego, que señala que aunque se agoten las partidas presupuestarias fijadas inicialmente por el aumento de la demanda, se ampliarán los créditos para que ningún solicitante que tenga derecho a la ayuda se quede sin ella: «Nos gustaría que fueran cada vez más».
Los requisitos mínimos son que los beneficiarios sean menores de 35 años y tengan unos ingresos anuales inferiores a los 22.500 euros. Además, el precio de la vivienda no podrá superar los 100.000 euros y la cuantía de la ayuda será del 20% del coste, hasta los 10.800 euros. De hecho, la mayoría de solicitudes aprobadas hasta ahora llegan a esa aportación máxima.
Gómez de Diego considera que el cambio de tendencia en la recepción de solicitudes se debe a la flexibilización de las condiciones que se introdujo el pasado diciembre. Hasta entonces, se exigía que la vivienda estuviera ubicada en un ayuntamiento de menos de 5.000 habitantes. Ahora se mantiene ese límite, pero no tomando la cifra de censados del municipio, sino el de la pedanía concreta. A eso suma el desconocimiento que existía hasta hace poco: «Estamos viendo en algunos ayuntamientos que en el momento en que un vecino lo solicita, se activa el boca a oreja y llegan más expedientes».
Desde que se puso en marcha esta campaña se han recibido 139 solicitudes (37 en 2019, 43 en 2020 y el resto, 59, en lo que va de 2021) y se han concedido 84 por un importe total de 837.000 euros. Por municipios, el que suma más solicitudes es Corvera de Toranzo (15 expedientes y nueve concedidos), seguido de Miengo (14) y Voto (9). Hasta abril eran 41 los ayuntamientos a los que ya había llegado esta ayuda.
En cuanto a las denegaciones, la mayoría se debe a que el solicitante ya tenía una vivienda en propiedad o que solicitó la ayuda después de formalizar la compra. De hecho, es imprescindible presentar la documentación previamente.
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