Viviendas de la Sareb: desde ruinas y pisos okupados hasta chalés de medio millón

La Sareb -siglas de Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria-, posee actualmente en Cantabria 962 viviendas, 1.188 anejos -aparcamientos o trasteros, por ejemplo-, 218 viviendas en obras, 394 unidades y 153 terciarios -oficinas, naves, etc.-. Su página no permite localizar ni identificar los inmuebles, pero sí conocer el número de ellos en cada municipio: en Santander solo hay 20 disponibles; en Torrelavega son 62, en Castro Urdiales, 25, y en Camargo, solo 5, lo que demuestra que no hay una relación directa entre el tamaño del ayuntamiento y la cifra de pisos con que cuenta.

Para hacerse una idea de qué es lo que ofrece la Sareb se puede echar un vistazo en una web inmobiliaria. En Idealista aparecen 163 pisos y casas de bancos en venta, repartidos por toda la región y de las más diversas tipologías y precios. Los de la Sareb se comercializan a través de determinadas empresas: los precios van desde los 33.000 euros de una vivienda en Campuzano (Torrelavega) con 62 metros cuadrados, hasta otra con 1.000 metros cuadrados de parcela, un chalé con obra parada en el municipio de Limpias por más de 400.000 euros.

En la descripción de los inmuebles hay también datos llamativos: hay chalés en construcción con la obra que no ha pasado de la cimentación del edificio; hay pisos que se venden pero no se pueden visitar porque están alquilados. Otros tampoco puede verlos el posible comprador debido a que cuentan con okupas. En varios advierten de que es posible que el vendedor no logre facilitarle el acceso a la vivienda, algo que puede deberse, según los entendidos, a que no dispongan de las llaves de la vivienda o el portal.

Según José Andrés Cuevas, gerente de Inmobiliaria San Fernando, lo que tiene la Sareb son terrenos para edificar o viviendas situadas en zonas en que no existe demasiada demanda. «En Santander prácticamente no hay, solo algunas en zonas complicadas, o muy deteriorados, en los casi no se puede entrar a vivir».

«Actualmente hay algo en urbanizaciones que no están en zonas de alta demanda y que, lógicamente, hay que actualizar e invertir dinero. Mayormente se trata de vivienda muy deteriorada, porque lo que era vendible se ha vendido todo».

Hay una idea generalizada de que en la Sareb se encuentran muchos chollos, pero esto no es del todo exacto, como apunta Cuevas. «Ha habido unos años en que la Sareb era la única forma de ir vendiendo producto. Si las viviendas han tenido descuento se debe a que necesitaban mucha reforma, y por eso se ha sacado más barato, pero cuando se trata de un producto bueno se vende a precio de mercado. Las viviendas deterioradas o aquellas que han sufrido actos vandálicos se han vendido más baratas porque es la única forma de hacerlo».

El gerente de Inmobiliaria San Fernando opina que el anuncio del Gobierno de sacar 50.000 viviendas más para alquiler social «es algo más electoralista que realista». «Entiendo que para el cliente de a pie, que no está metido en este mundo, que un presidente diga que va a haber 50.000 viviendas más para alquilar es algo buenísimo como publicidad, pero para quienes conocen el mercado, se trata de algo irreal».

Parece difícil que los pisos de la Sareb ofrezcan solución a los problemas de escasez de vivienda en las áreas con más demanda. «Después de tantos años comercializándose, no hay nada, o prácticamente nada, en las zonas tensionadas o en la capital. Lo que queda es vivienda que está sin terminar, o que está okupada o que se encuentra en pueblos de pocos habitantes», apunta Álvaro Martínez, presidente de la asociación de inmobiliarias Afilia. «Las agencias inmobiliarias no comercializamos prácticamente nada de la Sareb: se trata de un producto difícil de colocar».

«Es una noticia que se produce cuando están próximas las elecciones, y por ahí parece que van los tiros. No sé cuál será la situación en otras provincias, pero desde luego en Cantabria la solución el problema no está en las viviendas de la Sareb: si con todo lo que se haga se puede sacar alguna vivienda, perfecto, aunque solo sean dos. La solución está en conseguir que las viviendas de particulares salgan al mercado, y eso se consigue con medidas fiscales, bajadas de impuestos en la compra para el inversor o particular, o cualquier otra medida que haga atractivo para un particular poner su vivienda en alquiler».

Después del anuncio del Gobierno, la Dirección General de Vivienda en Cantabria se ha puesto en contacto con la Sareb para tener un censo actualizado de las viviendas disponibles en la región. El plan, aseguran desde este organismo, está en la línea de las actuaciones que se están llevando a cabo desde el inicio de la legislatura, un periodo durante el que se ha buscado un acuerdo para que estas viviendas puedan tener un destino social y que el dinero invertido en ellas vuelva a la ciudadanía. Hay que recordar que al inicio de esta legislatura había 234 viviendas de alquiler social del Gobierno regional, un número que ha aumentado hasta las 402 de la actualidad. «La intención es seguir aumentándolo, y aprovecharemos las oportunidades que se abren».

Tal como señaló la directora general de Vivienda, Alicia García, la iniciativa del Gobierno central «nos abre un nuevo campo de trabajo aquí en Cantabria». «Si bien llevamos tiempo de negociaciones para ampliar el convenio de cesión de viviendas para el parque público que actualmente tiene Sareb con la empresa pública Gesvicán, la posibilidad de cesión de suelo es interesante para vincularlo a los fondos europeos Next Generation». Santander, donde mayor demanda de alquiler asequible hay en la actualidad, es también el municipio en el que más posibilidades existen de llegar a un acuerdo de este tipo, ya que la Sareb dispone de gran cantidad de suelo finalista.

Antes incluso de que el presidente del Gobierno hiciera público su plan, Cantabria ya había dado pasos en esa misma dirección: en la reunión que la consejera de Empleo y Políticas Sociales, Eugenia Gómez de Diego, mantuvo con los representantes de la Sareb a comienzos de este año, ya se insistió en la necesidad de ampliar el parque público de viviendas de alquiler con sus inmuebles, ya que Cantabria es una de las nueve comunidades que tiene suscrito un convenio con este organismo para la cesión temporal de viviendas para alquileres asequibles, rubricado en 2016 con el Ejecutivo autonómico.

En 2021, la Consejería adquirió 37 de estas viviendas para la ampliación del parque público de alquiler, a las que se sumaron otras 36 viviendas en Ganzo (Torrelavega), destinadas a alquiler asequible para jóvenes. En total, se invirtieron 7,3 millones de euros.