Las viviendas turísticas en Cantabria crecen un 18% en un año, pero sólo una cuarta parte son legales

El INE realiza mediciones cada medio año, en febrero y en agosto, basándose en los anuncios de vivienda de uso turístico publicitadas en las principales plataformas de alquiler de pisos vacacionales. Respecto al anterior registro, el de agosto de 2022, el número de viviendas ha caído un 9%, motivado principalmente por el uso vacacional de estas casas. Este descenso respecto a las cifras del verano pasado, sumado a las 400 viviendas que se han registrado desde entonces, ha conseguido aumentar la proporción de viviendas legalizadas: en el verano pasado representaban sólo un 10%; ahora son un 25%.

Sin embargo, con estas nuevas cifras que dejan 4.250 viviendas en situación de ilegalidad se corrobora un problema que denuncian desde el sector hotelero y extrahotelero: existe una «competencia desleal». Desde la Asociación de Turismo Rural de Cantabria denunciaban en este periódico hace solo unos días que el decreto de viviendas de uso turístico «ha fallado» ya que el fin último de esta legislación era registrar las viviendas ante la Consejería de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio. «Si se buscaba el registro, que estas viviendas tuvieran más calidad y no fueran competencia desleal, no ha servido», concluía Blanco.

A pesar de las miles de viviendas que aún se comercializan en la sombra, no ha habido un reflejo en las multas: desde que entrara en vigor el decreto de viviendas de uso turístico, en 2020, tan sólo se han impuesto 100 sanciones por no registrar la vivienda ante la Consejería, una sanción considerada «muy grave» según este decreto y cuya multa se sitúa en una horquilla de entre 6.001 y 30.000 euros.

Por su parte, el Gobierno de Cantabria es consciente de la problemática que existe con los pisos de alquiler vacacional y quiere ponerle coto. En declaraciones a El Diario Montañés, ha anunciado que implementará una herramienta digital capaz de «georeferenciar las viviendas de uso turístico y permite diferenciar las legales de las ilegales». Esta herramienta no solo sacará a la luz aquellos pisos que se encuentren en situación irregular, sino que distingue en qué plataformas se están ofertando, algo que «facilitará la labor de inspección». Al tiempo, la Consejería liderada por Javier Marcano señala la «colaboración estrecha» con la Agencia Tributaria, la Delegación de Gobierno, la Policía Nacional y la Guardia Civil entre los que se comparte el censo de Vivienda de Uso Turístico para «mejorar la colaboración interadministrativa» y detectar las VUT ilegales.

Donde más crecen

El estudio elaborado por el INE cada semestre permite conocer el crecimiento regional y también a nivel municipal: aquí las áreas turísticas costeras cobran importancia. Santander lidera la tabla con más de 1.100 pisos, un 24% más que en el mismo mes del año pasado. El segundo municipio en número de viviendas publicitadas es Suances, con 255, y el mismo crecimiento porcentual que en la capital cántabra y seguido de San Vicente de la Barquera, con 231 pisos en alquiler turístico, y un crecimiento del 32% en el último año.

Las soluciones

La problemática de las viviendas turísticas no es ajena a buena parte de los municipios y por ello algunos, como el Ayuntamiento de Santander, ha comenzado a trabajar en su control e inspección. A finales del año pasado anunció la creación de un grupo de trabajo para abordar esta realidad y a la luz de los datos analizados por el consistorio cántabro el verano pasado y que desvelaban que solo más de un 90% de los pisos turísticos de la capital eran ilegales.

Además, la polémica de las viviendas de uso turístico y su impacto en el turismo tendrá cabida en el IV Foro Nacional de Turismo y Despoblamiento Rural que se va a celebrar la esta semana, los días 12 y 13 de mayo, en la Casa de Cultura de Colindres.