«Estamos viviendo este drama en Santoña con mucha resignación. Que pase pronto»

«El coronavirus no mira si eres gitano, payo o afroamericano. Esto nos atañe a todos, por eso tenemos que aportar todo nuestro esfuerzo y empeño para que las medidas adoptadas funcionen, haya cordialidad, se acaben los contagios y esto vaya remitiendo». El presidente de la Asociación Gitana de Santoña, Roque Hernández, traslada así el sentir no sólo de esta comunidad -asentada desde hace décadas en la villa marinera- sino de las 21 familias (suman alrededor de 70 personas, mayoritariamente de etnia gitana), que están en confinamiento permanente o forzoso en sus viviendas por el Covid-19 tras la solicitud realizada por el Ayuntamiento a la Consejería de Sanidad. Y es que, a pesar de que la mujer de Hernández dio en dos ocasiones negativo en la prueba, «ante la duda han tratado su caso como si hubiese sido positivo».

Fue el pasado viernes cuando el Ayuntamiento santoñéssolicitó que se adoptaran las medidas obligadas por las autoridades sanitarias: que las familias que residen en domicilios de personas ingresadas, fallecidas o a las que han recibido el alta hospitalaria y mientras se curan en sus domicilios deben mantener un confinamiento «permanente o forzoso, sean payos o gitanos, sin distinción ninguna».

El Consistorio realizó esta petición tras detectar que en las últimas 24-48 horas había aumentado «enormemente» el número de santoñeses afectados, y que la «incidencia repentina» entre la población gitana del municipio era «muy elevada» en relación al porcentaje total de habitantes, tanto en afectados como en ingresados en centros hospitalarios o fallecidos.

Hernández, que vive con su mujer y sus cuatro hijos, cuenta que el pasado domingo firmó la orden del juez para proceder al confinamiento total acordado por la Consejería de Sanidad. «Hoy (por ayer) ha venido la Guardia Civil a verificar que estábamos siguiendo el confinamiento y han podido comprobar que lo estamos cumpliendo».

El presidente de la Asociación Gitana de Santoña reconoce que están viviendo «este drama» con «mucha resignación». «Tenemos que colaborar todos y aportar para que esto funcione, para que no haya más contagios», insiste.

Como otras familias, la suya está teniendo «momentos duros», pero cree que es el momento de aportar todo su «esfuerzo». En este sentido, hace referencia al anuncio del Ayuntamiento de garantizar los suministros básicos de las personas afectadas. «Hoy nos han traído algunos alimentos, pero esto no da para una semana teniendo en cuenta que somos seis personas. Imagino que traerán algo más dentro de unos días, porque es poco».

Por otra parte, asegura que ayer uno de los representantes del colectivo que preside mantuvo un encuentro con el Ayuntamiento para analizar la situación. «El alcalde nos ha dado buenas palabras e intenciones, y esperamos que se cumplan. Nuestra idea es que haya la máxima cordialidad y paz social en el municipio». «Los gitanos de Santoña -afirma- somos santoñeses, llevamos más de cincuenta años en Santoña, estudiamos en Santoña, vemos a nuestros niños corriendo por la villa... Somos ciudadanos de pleno derecho y creo que no hay nadie que pueda hacer diferencias».

Respecto a la polémica que se ha suscitado en los últimos días como consecuencia de unos audios y vídeos que han circulado por las redes sociales, Hernández asegura que no quieren que haya «ningún malentendido». En este sentido, señala que no han querido «entrar al trapo» en las redes sociales y que se han dirigido a las autoridades competentes. «Se ha denunciado lo que había que denunciar y está en manos de la Justicia. Esperamos que esto pase pronto y que todos los santoñeses sigamos con nuestras vidas», desea al otro lado del teléfono, desde su casa.

La Guardia Civil en Cantabria suscribió ayer las palabras del representante del colectivo de gitanos de Santoña al asegurar que las 21 familias afectadas por la drástica medida habían cumplido la orden de no salir de sus casas. «No se ha producido ninguna incidencia», afirmaron desde la Benemérita, al tiempo que recordaron que se ha reforzado la seguridad en la villa, sumando a los efectivos del cuartel varias unidades de Santander que se desplazan diariamente al municipio. Así, Guardia Civil y Policía Local, además de estos refuerzos diarios, realizan controles y se turnan para tener presencia en la zona durante las 24 horas.

El alcalde de Santoña suscribió de igual forma ese cumplimiento «perfecto» de confinamiento forzoso de las 21 familias, para las que «estamos coordinando cómo atender sus necesidades básicas y de alimentación». «Pero no sólo para estas familias, sino para otras del municipio que tenían prohibida la salida de casa con carácter previo a la medida tomada este domingo».

Abascal también hizo mención a la situación de la Residencia Santa Ana, donde hubo un primer foco de coronavirus, y anunció que los test que se han realizado en los últimos días han dado negativo, «aunque esto puede cambiar en cuestión de horas».

En esta misma línea, el médico del centro de salud santoñés, Rafael Colás, señaló: «Estamos en una situación estable respecto a días atrás. Hay nuevos casos por contactos con enfermos, pero la mortalidad e ingresos sigue igual».