Secciones
Servicios
Destacamos
Se puede hacer igual, no sé si mejor. Hablo del magnífico programa emitido por Cuatro el domingo grabado en la plaza de Arredondo. 'Volando Voy' supo combinar personajes variopintos, acertando de pleno en sus diálogos, pausas y tomas visuales. Unas imágenes desde el aire ... sencillamente impresionantes como las mostradas desde el interior de nuestras cuevas, sobre todo ese Pozo MTDE de casi 450 metros iluminados para la ocasión en toda su profundidad.
Una excelencia que fue compartida por miles de espectadores embobados ante el televisor en un reportaje histórico sobre nuestra tierra de esos que sacas pecho y que te gusta decir: «Así es Cantabria, bonita de verdad». Por fin alguien ha sabido combinar elementos y ofrecer un aspecto humano y belleza natural lejos de los comentarios empalagosos a los que estamos acostumbrados. Se puede y se debe aprovechar la oportunidad para hablar de Cantabria y a ser posible con argumentos creíbles. Lo de mirarse al ombligo conduce a la pesadez cada vez que machaconamente tenemos como únicos argumentos los gastronómicos. Cantabria es mucho más. Nuestra región es un compendio de convivencia, sinceridad, lágrimas, el día a día de nuestra ganadería, nuestra gente, sus problemas… Y si tenemos como gran aliada a la naturaleza, adelante. Nos empeñamos en darle la cuadratura del círculo a lo que caprichosamente y al azar nos hemos encontrado. Somos pioneros en prehistoria, lo tenemos casi todo.
Tenemos una ‘orografía gruyère’ que es una pasada, con un futuro increíble… luchemos por ser un referente de lo que tenemos y de lo que va descubriéndose. Buscando potenciar al máximo esas ‘gracias’ que nos ha dado la naturaleza. Un reto del que el propio director del programa, Jesús Calleja, se siente orgulloso en esa mezcla de sensaciones de ánimo, de personajes tan peculiares, con protagonistas reflejando la dureza de la vida. Un espacio que dejó aparcado la bobería tan común en otros programas parecidos donde la tontería del tema dejaba mal parado a una región que trasmitió grandeza en cada toma. Podían ser actores y actrices, pero no. Los que aparecieron combinaron a la perfección la realidad y el orgullo de vivir en Cantabria.
Un programa para guardar, para enseñarlo a familiares y forasteros, para verlo en esos momentos de bajón pensando que alguien nos ha señalado como si tuviéramos mal fario. Que no, que esta tierra solo necesita claridad de ideas, menos discusiones y pensar más, mucho más en todos los cántabros. Gracias, Calleja. @claudioacebo.com
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.