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«Me voy corriendo a casa a celebrarlo con mi mujer y mi nieta», son las primeras palabras de Emilio del Valle de este viernes tras confirmarse, después de 12 largas horas de escrutinio del voto CERA (Censo Electoral de Residentes Ausentes) que ha llegado desde el extranjero. 3.500 papeletas de los cántabros que residen fuera de nuestras fronteras y que podían resultar claves para saber si finalmente el de Vox lograba retener su silla en el congreso o pasaba a ostentarla la popular Valentina Martínez. El segundo de los escenarios no se ha cumplido, y finalmente el PP, que ha sido la lista más votada, se tiene que conformar con sus dos escaños, empatado con el PSOE.
Los cántabros del extranjero, aquellos paisanos que viven fuera de nuestras fronteras, han terminado inclinando la balanza a favor de Vox, y será Emilio del Valle, y no la popular Valentina Martínez, el titular del quinto escaño cántabro en el Congreso. Los populares partían en desventaja para hacer suyo ese diputado, puesto que no sólo tenían que salvar un escollo de 428 papeletas, también era necesario para el partido de las dos 'pes' cosechar a partir de ahí tres sufragios más por cada uno que obtuviera Vox. Una meta que el PP no ha alcanzado.
De esta forma, el cabeza de lista de Vox, Emilio del Valle, compartirá pupitre en Madrid cuando empiece el curso político este agosto con los otros cuatro representantes de Cantabria en el Congreso: los populares Félix de las Cuevas y Javier Noriega y los socialistas Pedro Casares y Noelia Cobo. Las papeletas remitidas desde el extranjero, no han conseguido alterar el resultado del recuento de las urnas el pasado 23J, dejando en un empate de representantes al PP y el PSOE y asignando el quinto puesto al de Vox.
Mucho lío el de esta jornada en el Juzgado de Santander. Las más de 3.500 papeletas que han llegado desde primera hora de la mañana desde el extranjero del voto CERA han provocado que la Junta Electoral tuviera que trabajar a destajo para dar con un recuento final. La alta participación registrada en el voto exterior, con más de 3.500 sufragios, muy por encima de los 2.500 que la Junta Electoral manejaba recibir, ha hecho que se dilaten los tiempos habituales.
Estamos hablando de que, aproximadamente los cántabros residentes en el extranjero rondan los 42.000. Eso quiere decir que algo más del 8% ha ejercido su derecho al voto. Principalmente, las papeletas han llegado desde países como Argentina, Venezuela, Cuba y otras partes de Hispanoamérica; pero también hay participación recibida desde otros puntos de la Unión Europea, entre otros Francia, Reino Unido y Suiza.
De hecho, el volumen ha sido tal, que alguna de las cajas de votos ha llegado tarde la mañana de este viernes, y en un primer momento se ha barajado la posibilidad de que se tuvieran que quedar fuera. Finalmente, desde la Junta Electoral confirman que «se ha solventado todo», y que las papeletas al completo se han introducido en sus respectivas urnas, por lo que ninguna se ha quedado fuera.
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