Doce días para disputar hasta el último voto y romper el equilibrio de bloques de las encuestas

De momento, lo que hacen los contendientes es celebrar las encuestas cuando les son favorables y renegar de ellas cuando les penalizan. Y todos aseguran que sabrán aprovechar los 15 días de campaña para crecer en apoyo popular. En eso último están los regionalistas. Durante un acto electoral en Molledo, Revilla cuestionó el domingo los resultados de los dos sondeos -tras el enfado del jueves con Tezanos, que en el CIS le daba como tercera fuerza, tampoco le convence el estudio de GAD3 que le mantiene como segundo, aunque con un importante retroceso y recordó que con el Partido Regionalista «no aciertan nunca». «Se van a equivocar como siempre», auguró el presidente, que recordó estudios similares que hace cuatro años llegaron a pronosticar para el PRC hasta 6 escaños menos de los que finalmente obtuvo en las urnas.

Todo lo contrario ocurre en el PP. Buruaga tiene la lección aprendida y dice lo que ya decía antes de conocer el estudio, que «Revilla ya solo tiene el salvavidas de la extrema izquierda». «Lo que advierten las encuestas, también la de hoy (lo decía el domingo en Laredo). Está muy claro: o Buruaga o Frankenstein. Estas elecciones no son entre Buruaga o Revilla, sino entre Buruaga o Frankenstein, Buruaga o una Cantabria podemizada y esquilmando los sueldos, las viviendas y las herencias de los cántabros», afirmaba. En su opinión, la mayor prueba es que Revilla hace tiempo que ya no dice que va a ganar, «solo dice que va a ser presidente y solo puede serlo pactando con Podemos, porque al PRC y al PSOE no les va a dar la suma».

También se da por conforme Pablo Zuloaga (PSOE) que celebra, con mensaje a sus antecesores, que «todas las encuestas dan un crecimiento importante» para su formación «después de décadas perdiendo apoyo». En concreto, de siete a ocho diputados. Un crecimiento que explica por «las decisiones que el PSOE ha tomado desde el Gobierno, con un empuje a las políticas que tienen que ver con los servicios públicos».

De dos a cinco subiría Vox. «Los cántabros han visto que la única alternativa al regionalismo y al socialismo es Vox, el único partido que puede cambiar las políticas nefastas que durante años se han llevado a cabo en Cantabria», razona su candidata autonómica Leticia Díaz. Y Félix Álvarez (Cs), que se quedaría fuera de la Cámara, recuerda que con ellos las encuestas nunca han acertado, «ni para bien ni para mal» y que su electorado, que por ahora está menos movilizado, es el más crítico con el bipartito, según la encuesta de El Diario.

Con cautela se toma los datos Mónica Rodero (Podemos-IU), que con un 5,2% raspado podría permitir el regreso a la Cámara de la izquierda a la izquierda del PSOE. «Estamos contentos y vamos a trabajar para que ese porcentaje suba. En la campaña, que estoy seguro que a nosotros nos beneficia, se van a decidir muchas cosas», concluye.