Vox cambia su sistema de votación en el Parlamento para evitar nuevas rebeldías

Tras recibir un informe de lo ocurrido, la dirección nacional ha decidido tomar medidas para evitar nuevas rebeldías. A partir de ahora será el diputado encargado de defender el tema en la tribuna del Parlamento el que proponga el sentido del voto del grupo. Hasta ahora, esto se debatía y se consensuaba en las reuniones previas, pero no había una voz autorizada por encima del resto para orientar el voto. Precisamente, fue Cristóbal Palacio el encargado de argumentar la postura de su partido en aquel polémico Pleno.

Pero esta medida no quiere decir que Madrid pierda el poder de decisión sobre todos y cada uno de los temas que se tratan y votan en el Parlamento. La disciplina vertical de Vox no se verá comprometida, ya que en caso de discrepancias dentro del grupo parlamentario, será la dirección nacional la que decida. Prácticamente lo mismo que ha sucedido hasta ahora.

La disciplina de voto no está regulada por ninguna ley estatal o regional. Ni siquiera por los reglamentos parlamentarios. Son directrices internas establecidas por los propios partidos. Aunque, por mucho que no se trate de una cuestión legal, saltarse la línea oficial puede acarrear graves consecuencias para el diputado que lo haga. En Vox no hay ningún reglamento específico sobre esto. Sin embargo, un documento del año 2019 contextualizado en las elecciones municipales y autonómicas de aquel año explica que se prevén multas de hasta 3.000 euros a los insumisos.

Palacio aseguró a El Diario Montañés que votó en sentido contrario al de su grupo porque la moción de regionalistas y socialistas, que incluía aumentar las plazas de inspectores vinculadas a la Ley de Cadena Alimentaria, además de darle temporalmente a la empresa Tragsa potestad disciplinaria, era «perjudicial para los ganaderos y no podía prosperar». En cualquier caso, el abogado aseguró que en su partido «todos sabían mi opinión» y su formación es «muy respetuosa con la libertad individual».

Sin embargo, en Vox no lo ven igual. El incumplimiento de la disciplina de voto se suma al enfrentamiento que Palacio mantiene con la portavoz, Leticia Díaz, desde hace un año, lo que no ha hecho otra cosa que agravar las diferencias entre ellos. «No sabíamos nada de sus intenciones. Todos nos quedamos sorprendidos por lo que hizo porque es la primera vez que ocurre», señalaron al respecto desde el grupo parlamentario.